La Sociedad Dominicana de Cardiología (Sodocardio) exhortó a la población acudir al médico y realizarse chequeos preventivos para evitar consecuencias fatales.
El índice de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en el país es de un 37 por ciento, precisó Claudia Almonte, presidenta del gremio.
Es la segunda causa de muerte. A nivel mundial 17.5 millones de personas mueren cada año por esta causa, manifestó la profesional de la medicina durante su participación en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Según explicó el cansancio, molestia en el pecho, sensación de incomodidad, dolor en la mandíbula, sudoración y dolor estomacal son algunas señales que indican que se debe visitar un cardiólogo. El dolor de espalda y la fatiga son también síntomas a considerar.
“Lo correcto es que usted se comunique con su médico y no tomarse un calmante o aspirina y entender que con eso va a mejorar y ya, lo correcto es que asista a la emergencia o a su médico de cabecera” manifestó Almonte.

En ese contexto, José Luis Peña Reyes, cardiólogo de la clínica Corazones Unidos, enfatizó que no se debe perder tiempo al momento de sentir alguna molestia y acudir de inmediato a un centro de salud.

“La responsabilidad no es solo del médico, sino también del paciente y del sistema de salud. De la llegada de la ambulancia o de su traslado a un centro asistencial, va a depender que un paciente muera o que no quede tan mal”, apuntó.
De igual manera, Maribel Almonte, cardióloga de Santiago, precisó que un electro no es suficiente para determinar la situación de un paciente. “Nosotros usamos mucho el refrán; electro vemos, corazones no sabemos, entonces usted tiene que buscar un buen médico y hacerse un chequeo profundo”, enfatizó. Dijo que aunque el dolor de pecho es el síntoma típico, también es importante tomar en cuenta lo citado anteriormente. En el almuerzo participaron también Fausto Warden, presidente del gremio en la seccional de La Vega y Santos Ramírez, presidente del Consejo de Sociedades Médicas Especializadas.
Consultada sobre los casos de cardiopatía congénita, Almonte dijo que han disminuido gracias al empoderamiento de los cardiólogos pediatras y a los familiares de niños con la condición.