SANTIAGO.- La sociedad santiaguera despidió al empresario Manuel Arsenio Ureña, sepultado ayer en una bóveda familiar en el cementerio de la calle 30 de Marzo.
El carro fúnebre salió desde la capilla de La Anunciación, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde se ofició una misa concelebrada por el arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio; el arzobispo emérito Juan Antonio Flores Santana y otros sacerdotes.
Por el lugar desfilaron políticos, empresarios, empleados y amigos de la familia, quienes ofrecieron muestras de cariño y gratitud a su esposa, Camelia Rodríguez, sus hijos Junior, Richard, Carmen Guerly, Josie y Juan Manuel, sus yernos, nueras y sus nietos.
El semanario Camino expresó en su editorial que Ureña pasó por la vida haciendo el bien. Sus obras en favor de los más pobres constituyen el mejor monumento a su memoria.
Que Dios nos regale a otros seres humanos que como él entiendan que hay más alegría en dar que en recibir. El 18 de abril del año 2012 queda marcado como el día en que partió hacia la Casa del Padre Celestial un hombre de servicio, entrega y solidaridad. Un dominicano que amó a esta Patria, demostrándolo con tantas iniciativas de promoción humana, de las cuales muchas permanecieron en el silencio, dice el editorial.
La Primera Dama, Margarita Cedeño; Héctor Valdez Albizu, Eduardo Estrella, Francisco Domínguez Brito, Ramón Antonio Veras (Negro), Daniel Toribio, el senador Amílcar Romero, José Ricardo Taveras, Jaime David Fernández Mirabal, entre otros, vinieron hasta Santiago para presentar sus condolencias.
La sociedad pierde a un gran hombre, un hombre que mereció vivir para siempre por sus dotes de humanismo sincero y de corazón, pero esa es la ley de la vida, dijo Negro Veras. Cedeño indicó que el país pierde a un humanista y hombre sensible y sencillo.
Para Eduardo Estrella, era un hombre excepcional y de gran valía. Sin que nadie lo supiera, muy callado, don Manuel se fue a la sierra y no buscó ayuda, porque con sus propios recursos alfabetizó y dio miles de becas a muchachos de escasos recursos. Creía en la educación y eso hizo. Para mí es y seguirá siendo un hombre excepcional que todos debemos emular.
Fernández Mirabal lo definió como un hombre de grandes dotes humanas y observó que siempre fue leal a sus orígenes, viviendo feliz y haciendo feliz a todos los demás.
Para el gobernador Raúl Martínez, el pueblo de Santiago debe sentirse orgulloso de haber tenido entre sus empresarios a un hombre de la talla de Ureña, cuyos méritos traspasaran las fronteras.
Testimonios. La señora Agueda Polanco testimonió que su esposo Ramón Polanco (ya fallecido) trabajó 25 años en las empresas de Ureña, desde donde pudo educar a sus hijos y subsistir siempre con todo el apoyo que recibió.
«Cuando conocí a Ramón ya trabajaba en Manuel Arsenio Ureña C.por A. y con su sueldo nos casamos, criamos y nuestros hijos y vivimos bien, porque don Manuel hasta una casa nos ayudó a comprar para que no pasáramos trabajo. Todo lo que soy y mis hijos son hoy día se lo debemos a él», narró Agueda Polanco.
Zoom
Condolencia
El presidente Leonel Fernández envió una carta a Camelia Rodríguez, viuda del empresario, en la que expresa sus condolencias en nombre del pueblo y el Gobierno dominicanos a toda la familia
Valores
Destaca el inquebrantable compromiso social, la íntima confianza en el talento de sus conciudadanos que poseía Ureña y que era excelente ser humano.