Riga, Grecia- La Unión Europea (UE) insistió hoy en que no hay ningún “plan B” para Grecia que no sea llegar a un acuerdo dentro del marco del rescate al país, después de la reunión del Eurogrupo celebrada ayer en la que Eslovenia hizo referencia a esta cuestión. Aunque no estaba en la agenda del encuentro informal de ministros de Economía y Finanzas de la Unión, el Ecofin, celebrado en Riga, Grecia ha vuelto a acaparar la atención, pese a que las principales discusiones del día se dedicaron a la lucha contra las planificación fiscal agresiva de multinacionales y los mercados de capitales.
Tras evocar ayer la necesidad de un “Plan B”, el ministro esloveno de Finanzas, Mramor Dusan, explicó hoy a los medios que lo único que planteó era “qué haremos si no se consigue el nuevo programa a tiempo para que Grecia pueda financiarse o mejorar su liquidez».
Frente a la franqueza del esloveno, los demás ministros cerraron filas y aseguraron que no se habló de ningún plan alternativo, alegando que no lo hay ni lo habrá, pese a la falta de avances en las negociaciones sobre una lista de reformas completa, las dificultades financieras que atraviesa Grecia y los temores a una salida controlada o accidentada del país de la zona del euro.
“El escenario central en el que estamos trabajando y el único que consideramos en este momento es que efectivamente vamos a llegar a un acuerdo” con Grecia, señaló el ministro español de Economía, Luis de Guindos al término de la reunión informal del Ecofin. El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, aseguró que en el Eurogrupo informal “hablamos de un plan A, del plan, porque no hay plan B, C, D o E». “Hay un único plan que es Grecia en el euro, Grecia en Europa y todo el Eurogrupo es favorable a una Grecia en el euro, así que sólo discutimos un plan”, recalcó.
El titular austríaco, Hans Jörg Schelling, señaló que “el Eurogrupo ha acordado hacer todo para mantener a Grecia en la UE y en el euro. No se ha discutido ningún plan B por parte de los ministros de Finanzas». “Todos los 18 socios estábamos unidos. No era un partido entre países, sino entre Grecia y el resto del Eurogrupo”, agregó, en tanto que el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, subrayó que “no hay un plan B”, porque Grecia “debe permanecer en la eurozona».
Varufakis, por su parte, explicó a los ministros que la “situación de liquidez no es boyante y que empiezan a tener dificultades” y que, aunque sí veía ciertos avances, aseguró estar dispuesto a “aprobar rápidamente una serie de medidas que permitieran progresar”, según el ministro español.
Grecia fue así de nuevo el tema que más se manejó en el Ecofin, aunque solo fuera de la agenda formal de la reunión de los ministros de Economía de la UE. Dentro de la sala de reuniones, éstos abordaron la lucha contra la planificación fiscal agresiva por parte de multinacionales y la necesidad de crear una Unión de Mercados de Capitales (UMC) en 2019.
El comisario europeo responsable del informe de la UMC, Jonathan Hill, expresó hoy su deseo de poder comenzar a trabajar en medidas concretas para “lograr más inversión y más capital en el mercado Europeo”, empezando por un plan de acción detallado en verano y las titulizaciones.
El ministro letón de Finanzas, Janis Reirs, sostuvo que, “en un momento en el que las compañías tienen dificultades de lograr acceso a recursos, estamos tratando de encontrar todas las vías posibles para atraer financiación para los negocios y la UMC es una de esas posibilidades».
Para De Guindos, la UCM supondrá un “paso más allá de la unión bancaria” y se trata de una fuente de financiación con mucho menos peso en Europa que en EEUU. No obstante, mientras no haya una armonización de las 28 legislaciones diferentes, “avanzar en la existencia de una UCM es complicado”, sostuvo.
Por último, aunque sin avances destacables, los ministros vieron la armonización fiscal en el ámbito del impuesto de sociedades a efectos de la implementación de las recomendaciones de lucha contra la erosión de la base tributaria y el traslado de beneficios (BEPS), un trabajo que ya se realiza en la OCDE y ha sido adoptado en el G20, pero sobre el que Letonia ha presentado una hoja de ruta.