empleos en el sector manufacturero, que se fijó en los 15.000 nuevos puestos de trabajo, el nivel más alto desde enero.
Washington. El desempleo en Estados Unidos en el mes de julio se mantuvo en el 5,3 %, tras crear 215.000 nuevos puestos de trabajo, con la inesperada mejora en el sector manufacturero, informó hoy el Departamento de Trabajo.
El índice de desempleo se mantiene así en el mismo nivel en que se situó en junio, el más bajo en la primera economía mundial en los últimos siete años, pese a que el índice de participación laboral sigue en cifras históricamente bajas.
El índice de participación laboral, el porcentaje de personas en edad de trabajar que están trabajando o buscando activamente empleo, sigue siendo bajo y se situó en julio en el 62,6 %, a niveles no vistos desde finales de los años 70.
La economía estadounidense añadió 215.000 empleos en julio (210.000 en el sector privado), mientras que la creación neta fue actualizada al alza para junio y mayo, y se situó en 231.000 y 260.000 puestos de trabajo, respectivamente.
Los analistas se sorprendieron por la creación neta de empleos en el sector manufacturero, que se fijó en los 15.000 nuevos puestos de trabajo, el nivel más alto desde enero.
El sector minorista aportó 36.000 nuevos empleos y el de servicios de la salud añadió 28.000 puestos de trabajo adicionales.
El sector público aportó 5.000 nuevos puestos de trabajo, mientras que el sector minero y forestal perdió 4.000 empleos, un indicador de que las empresas de explotación de hidrocarburos en Estados Unidos podrían estar realizando recortes con la reducción de rentabilidad que provocan los bajos precios del petróleo. La creación neta de empleo se ha mantenido desde comienzos de año en la cota de los 200.000, lo que permite augurar la recuperación constante del índice de empleo, pero aumenta las dudas sobre si los nuevos empleos son de calidad y están bien pagados.
El principal consejero económico de la Casa Blanca, Jason Furman, destacó hoy que el índice de desempleo es el más bajo desde 2008 y que, en los últimos dos años, la economía estadounidense ha creado 5,7 millones de empleos, pero son necesarios más progresos.
Furman recordó que, con ese objetivo, el presidente estadounidense, Barack Obama, “está presionando al Congreso” para que aumente las inversiones en infraestructuras, facilite la aprobación de nuevos acuerdos comerciales y permita un aumento del sueldo mínimo a nivel federal.
El número de personas desempleadas en Estados Unidos se mantuvo sin cambios en los 8,3 millones de personas, un 1,4 millones de personas menos que en el mismo mes de hace un año.
En cuanto al número de ciudadanos que no están en la fuerza laboral y no buscan trabajo desde hace más de 12 meses, la cifra se redujo en 251.000 hasta los 1,9 millones.
El índice de desempleo ha venido cayendo de manera constante, tras superar el 10 % en 2009 por la profunda crisis financiera mundial y comenzar 2014 con niveles cercanos al 7 %.
El desempleo entre los hispanos se mantuvo sin apenas cambios en julio en el 6,8 %, mientras que entre los jóvenes, el colectivo más afectado por la falta de trabajos, el índice bajó hasta el 16,2 %.
El salario por hora aumentó un 0,2 % en julio y un 2,1 % con respecto al nivel de hace un año, hasta los 24,99 dólares, una cifra moderada que no permite excesivo optimismo sobre los ingresos de las familias estadounidenses.
La evolución del desempleo es seguida de cerca por la Reserva Federal (banco central), que considera que la situación del mercado laboral y de la economía estadounidense en general permitirá antes de que acabe el año una primera subida de los tipos de interés, tras haberlos situado a un nivel cercano a cero a finales de 2008.
El desempleo dentro de la cota del 5 % es uno de los indicadores que espera la Reserva Federal para anunciar su esperada subida del precio del dinero, pese a que los datos de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y la moderada inflación siguen promoviendo la cautela entre los responsables de la política monetaria.
Los analistas esperan que la primera subida de un cuarto de punto de los tipos de interés de Estados Unidos se anuncie en septiembre y posiblemente venga seguida de una segunda.