El economista Nelson Suárez expresó ayer su sorpresa de que Ramón Núñez Ramírez, miembro de la Junta Monetaria, llamara la atención sobre la amenaza fiscal que tiene el país, a pesar de que el Banco Central ha venido repitiendo que todo marcha bien.

Recordó que desde el 2004 al 2012 muchos economistas estuvieron advirtiendo sobre la amenaza de meter al país en un callejón sin salida con el endeudamiento incontrolado.

“Es sorprendente que sea un miembro de la Junta Monetaria que escriba sobre la amenaza fiscal, lo cual desde mi punto de vista podría ser una visión de que el Banco Central está empezando a tomar en cuenta lo que se había estado diciendo durante mucho tiempo sobre los riesgos que corremos en materia de endeudamiento”, dijo.

En un artículo publicado el pasado domingo en el periódico HOY titulado “La bomba de tiempo fiscal”, Núñez Ramírez plantea que la acumulación de déficit presupuestarios, el aumento sostenido del endeudamiento externo y el déficit cuasifiscal podrían a mediano plazo provocar la insostenibilidad de la deuda y un grave ajuste inflacionario.

Suárez considera que el artículo contiene informaciones irrefutables, sobre todo en cuanto al monto de la deuda pública general y la deuda cuasifiscal que han llegado a niveles insostenibles.

“Lo lamentable es que se haya permitido llegar a ese punto y que sea ahora cuando se esté haciendo la alerta, mientras precisamente desde el Banco Central nunca le han estado haciendo caso”, dijo Suárez.

Expresó que aparte de las dificultades que se mencionan sobre el incumplimiento de la ley para recapitalizar al Banco Central, la situación también tiene que ver mucho con “la política monetaria y cambiaria que ha aplicado el organismo que más que una política de metas de inflación parece una política de meta de tasa de cambio”.

Dijo que cada vez que el Banco Central hace intervenciones en el mercado para mantener la tasa de cambio tiene que recoger pesos y que la única forma hasta ahora es a través de la emisión de certificados del Banco Central.

Señaló que existen informaciones de que en los últimos doce meses los certificados del Banco Central han aumentado en más de 50,000 millones, lo cual es insostenible.

Suárez consideró que al parecer los instrumentos de política monetaria que aplica el Banco Central no son efectivos.

El país está ante niveles de riesgos graves en cuanto a sostenibilidad y estabilidad fiscales, afirmó.

Entiende que el Banco Central ha convertido los certificados en un gran negocio a través de los certificados especiales.

Cree que una de las primeras medidas que deberían tomarse es parar la emisión de certificados especiales con tasas exorbitantes, lo cual estimula un gran mercado especulativo del sistema monetario y bancario.

Los bancos y los intermediarios financieros en el mercado de valores venden esos certificados al público a 7% y lo colocan en el Banco Central a 16%, lo cual es un tremendo negocio redondo que debe pagarlo los contribuyentes, dijo Suárez.

Consideró que Núñez Ramírez debió referirse también en su artículo a que el Banco Central sigue gastando en gastos generales como si fuera el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dijo que no entiende la posición del miembro de la Junta Monetaria, pues había estado escribiendo que todo marchaba bien.