Sorpresiva convivencia política

Sorpresiva convivencia política

Estamos siendo testigos de un avance político sorpresivo al uso y costumbres de la vida de arrebatos e inquinas de los políticos tradicionales. El presidente de la República y el Alcalde del Distrito Nacional están dando muestras de una madurez, responsabilidad y querer poner, por encima de sus aspiraciones personales, el bienestar de la capital. En este caso llevar tranquilidad a los residentes en el agobiado y asediado recinto capitaleño.
A una semana de la juramentación del presidente Medina y la del alcalde Collado entendieron que con las confrontaciones no se llegaba a ninguna parte beneficiosa para garantizar un nuevo rumbo al Distrito Nacional. Las reuniones del Alcalde Collado con los principales funcionarios del área que les compete a los intereses capitaleños, habla a las claras que ya al Ayuntamiento no debe dejarse en babia en cuanto a tantas intervenciones del gobierno en todos los sectores capitaleños.
No hay dudas de que esas intervenciones gubernamentales en los pasados cuatro años han sido decisivas para mejorar al Distrito Nacional. También al resto del gran Santo Domingo. Son cuantiosas inversiones que solo ha primado el criterio y buena fe de las autoridades gubernamentales.
Los gobiernos no habían tenido interlocutores responsables, ya fueran del mismo partido o de la oposición. Todos andaban con el cuchillo en la boca, buscando en los magros recursos municipales sus beneficios. Recuérdese las pensiones que los regidores quisieron adjudicarse antes del 16 de agosto. Entonces, partiendo de la base que la responsabilidad de la Presidencia de la República era cuidar la imagen del país que es la capital, había que proceder sin contemplaciones por encima de la ineptitud municipal imperante.
La dedicación del gobierno en cuidar y mejorar todos los espacios de la capital hasta frenar su caos urbanístico y de tránsito, estaba más que justificada. Era que los alcaldes y los ediles estaban más empeñados en arbitrios, coimas y en basura que regular el crecimiento de la capital.
Pero ahora, los capitaleños tienen un nuevo escenario cívico. Dos políticos de partidos adversos van a estar empeñados en contribuir al mejoramiento del espacio capitaleño, maltratado desde hace tiempo por las rencillas entre los políticos que se ubicaban en la colina del Palacio Nacional o en los salones de la Feria.
La decisión del alcalde Collado de buscar el apoyo y colaboración del gobierno para sus planes, es el mejor indicativo de una gran madurez política. También exhibe una gran apertura empresarial y de emprendurismo que impulsa Collado desde sus actividades comunitarias. Pero la habilidad del Alcalde es frenar al gobierno para que deje de actuar por la libre en todos los espacios de la capital, sin respetar los criterios municipales.
Ahora se erradicará la costumbre de que un gobierno llegaba a un espacio de la capital y procedía a ejecutar un proyecto en que ninguna autoridad municipal tenía conocimiento y se enteraba después que se finalizaba su ejecución. Se habla del rescate de las aceras para uso del peatón confirmando el desorden en que estaba sumida la capital en sus áreas libres, que hasta el famoso parque de las luces se convirtió en un severo dolor de cabeza para los residentes de la zona.
Ni se diga lo que ocurrió con el escenario al aire libre, que con sus estruendosos espectáculos, alteraban de mala manera el sosiego de los residentes, aparte del caos que se provocaba en el tránsito de las calles de la zona. Tantos malos entendidos parece que serán cosa del pasado con el nuevo estilo que ha llegado al Ayuntamiento del Distrito. Lo importante es que sus intenciones no se diluyan por efectos de los intereses que revolotean en torno al cabildo. Con el apoyo del gobierno con el intercambio de informaciones se estará creando un futuro brillante a la capital.
El país se conoce a nivel mundial más por Punta Cana o Casa de Campo, aquel como el destino turístico más popular y éste por ser exclusivo para un turismo de jet set. Santo Domingo no es marca país ya que los promotores de viajes sacaron a la capital de sus recorridos por las condiciones en que se encuentra. Vienen buques cargados de turistas pero no en la frecuencia de los otros destinos caribeños, como ocurre en Ambar Cove en Maimón. Pero si se consolida el acuerdo gobierno-alcaldía, y otros proyectos como el Sans Soucí arrancan, podría suceder que Santo Domingo, después del 2020, recuperaría su principalía de marca país.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas