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Standard & Poor’s advirtió en un reciente informe del alto riesgo que existe de que Venezuela incurra en un impago de deuda.
«Estimamos que el Gobierno tendrá dificultades para hacer frente a sus próximos pagos de deuda: 2.800 millones de dólares en la segunda mitad de 2017 y unos 7.000 millones en 2018», explica la agencia de calificación.
S&P, que degradó aún más el rating y lo llevó nueve escalones por debajo del bono basura, apunta también que la política económica sigue siendo «errática» y que los controles de las importaciones son «draconianos».
Asimismo, estima que la economía se contraerá un 6% en 2017 y «la renta per cápita un 7,2%». A todos estos problemas, la agencia añade una probable reducción en el ritmo de las exportaciones de petróleo que se resentirán de manera sensible.
Según sus cálculos, de los 2,4 millones de barriles al día de 2016, se pasará a sólo 2 millones.
Esta reducción, teniendo en cuenta la alta dependencia que el país tiene del crudo, supone un nuevo paso en el colapso económico que sufre Venezuela.
Por otro lado, el bolívar venezolano está sufriendo un histórico hundimiento como consecuencia de la compleja situación económica y social del país.
Según los datos DolarToday, cada dólar estadounidense se cambia ya por más de 13.000 bolívares, una cifra que además de resultar absurdamente abultada es la más alta jamás registrada.
Como consecuencia, en los ocho meses transcurridos del presente año la moneda de EEUU se ha encarecido más de un 300% frente a la venezolana. Estos datos que ofrece DolarToday hacen referencia al llamado dólar paralelo, «corresponde al valor promedio de operaciones privadas en la ciudad de Caracas» y toma también en cuenta las transacciones que se realizan en Cúcuta, capital del departamento colombiano de norte Santander que colinda con Venezuela.
Se trata, por lo tanto, de una suerte de mercado negro que sirve de referencia para ciudadanos y empresas, y que incluso la agencia Bloomberg cita en sus informaciones ya que el Gobierno de Nicolás Maduro controla de manera opaca las cifras y fluctuaciones del cambio oficial.
