Prudencia- Nona- Lluberes Álvarez, con sólo 17 años, se convirtió en la segunda novia del patricio, como bien lo describe en sus Apuntes Rosa Duarte. Era una criolla de descendencia catalana a quien también entregó una sortija. Fue el romance más intenso y largo de Duarte, sin embargo, tampoco se pudo concretizar en matrimonio.

Según datos históricos, a los cuales hace referencia Pérez Saviñón, Prudencia decía a sus parientes: Nunca más me uní a otro hombre porque en mi recuerdo en el tiempo que pudimos compartir fue un amor intenso, verdadero, de esos que sólo termina cuando termina la vida y sé que cuando finalice mi existencia, él vendrá por mí y ya nadie ni siquiera los traidores nos podrán separar.

Vetilio Alfau cuenta que Prudencia, quien era hermana del general Feliz Mariano Lluberes, se entregó a la causa revolucionaria cuando apenas tenía 17 años bajo las órdenes inmediatas de Duarte. Prudencia hizo de su memoria un culto hasta su muerte en 1893.

Para mí, nos dice Pérez Saviñón, el amor más profundo de Duarte fue por Prudencia Lluberes, quien lo adoró hasta su muerte, porque ya ancianita, cuando trajeron los restos de Duarte la sacaron al balcón de su casa y dijo: Hasta aquí te sigo Juan Pablo.

Nona nunca casó e hizo de su amor por Duarte un sacerdocio, quisieron casarse por la Ley pero su padre enfermó y ella no pudo ir a Venezuela junto a su amado, falleció mientras se encontraba al cuidado de una hermana, a los 90 años, en su residencia de la Isabel La Católica, por la cercanía del Parque Colón.

¿Quién dice que Duarte no dejó descendencias?, de nuevo se cuestiona Juan Gil berto Núñez, autor del libro Duarte en mi corazón de niño, como tratando de hurgar entre las imprecisiones de la historia.

¿Quién dice que él no dejó descendencias en Europa? No les guardo ningún respeto a los historiadores que dicen que Duarte no tuvo hijos, porque no hay ninguna documentación que así lo asegure, dice.

Sobre este punto, Pérez Saviñón, puntualiza: No hay ninguna constancia histórica que afirme que Duarte tuvo hijos, algunos lo afirman, no sé si por notoriedad, pero yo soy de los que creen que no los tuvo. De haberlos tenido se hubiese ocupado de ellos, Duarte era muy responsable.

Zoom

Súplicas, poema escrito por Duarte
Si amorosos me vieran tus ojos
acabarían mis penas en bien,
pues quitaras así de mi sien
la corona que ciñe de abrojos.

Y a mi pecho volvieras la calma
que otro tiempo gozó placentero,
y hoy le niega el destino severo
insensible a las penas del alma.

No le imites, señora, te ruego,
no te cause placer mi amargura,
y al mirar mi acendrada ternura
No me tomes como él el sosiego.

Que no en vano se postra mi amor
a los pies de la esquiva beldad:
no me digas ¡oh no! por piedad
que me tienes también en horror,
¡pues es tal de este amor la vehemencia,
que no obstante el rigor de mi suerte,
yo he jurado por siempre quererte
a pesar de tu cruda inclemencia!

Las demás mujeres
Del patricio

Aunque no fueron parejas sentimentales de Duarte sí lo admiraron y amaron su lucha libertaria hasta entregarse a ella con ferviente pasión. Una de las más valientes, María Trinidad Sánchez, murió fusilada por seguir su pensamiento y liderazgo.

Rosa Duarte- su hermana adorada y biógrafa- Francisca, su otra hermana, su madre Manuela, María Baltazar de los Reyes, Concepción Bona, María de Jesús Pina y Josefa Pérez de la Paz, quien puso a disposición su casa para crear la sociedad secreta La Trinitaria y fue la primera comunicada sobre los planes independentistas. Estas fueron mujeres que se destacaron por su lealtad, arrojo y valentía en la vida del patricio.