LOS ANGELES. –La carrera de 21 años en los cuadriláteros del filipino Manny Pacquiao se acerca a su fin hoy con el ícono filipino empeñado en cimentar su legado como uno de los más grandes boxeadores de la historia, y para ello necesita una victoria contundente sobre Tim Bradley.
Pacquiao (57-6-2), de 37 años, dice que su tercera batalla contra Bradley, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, será su última pelea antes de colgar los guantes para seguir una carrera política en las Filipinas. El combate no titular en los pesos welter será la primera desde su derrota por dicisión unánime ante Floyd Mayweather en la llamada «Pelea del Siglo» realizada el pasado año, que le dejó una bolsa de 150 millones de dólares. Este sábado, Pacquiao ganará otros 20 millones en su última entrega de la trilogía contra Bradley, que sorprendió al filipino con una controvertida victoria por decisión en 2012, antes de perder la revancha dos años más tarde.
Al tiempo que afirmaba que la pelea del sábado será su última, Pacquiao ha tenido cuidado de dejar la puerta abierta a la posibilidad de un regreso al ring. Sobre todo si se trata de una revancha ante Mayweather.
Héroe nacional
«No puedo decir que no voy a volver», dijo Pacquiao a la prensa esta semana, explicando que su modo de pensar puede cambiar una vez que se enfrente a la vida sin el deporte que le ha hecho fabulosamente rico y un héroe nacional.
«No puedo decir en este momento lo que es el sentimiento de retirarse del boxeo. No estoy allí todavía. No sé cómo me sentiré cuando cuelgue mis guantes», agregó el campeón del mundo en ocho divisiones. Los más cercanos a Pacquiao.