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De los Servicios de Hoy. La presidenta de la Reserva Federal de EEUU aseguró en su discurso en el Senado que los tipos de interés podrían subir antes de lo esperado si el mercado laboral mantiene el ritmo de mejora actual. Además, Janet Yellen insistió en que pese a la mejoría económica, la recuperación todavía no es completa.
«Si el mercado laboral continúa mejorando más rápido de lo previsto por la Fed, la subida de los tipos de interés probablemente se producirá antes y más rápido de lo esperado en la actualidad», ha afirmado Yellen en su comparecencia ante el comité bancario del Senado de EEUU.
No obstante, Yellen subrayó que pese a la mejora de la primera economía del mundo se mantiene, la recuperación aún no es completa y que la Fed debe de estar segura de que sostiene una «trayectoria sólida» antes de elevar los tipos. Por ello, ha reiterado que si por el contrario la evolución económica decepciona, el ritmo de subida de tipos «podría ser más acomodaticio».
Las tasas de interés estadounidenses se mantienen congeladas en su mínimo histórico, entre el 0% y el 0,25%, desde diciembre de 2008.
La mayoría de los miembros del comité abierto de la Fed prevé que su subida se inicie dentro de un año, una vez que acabe con el programa de compra de bonos este octubre como está esperado.
«Tendríamos que ver un cambio muy significativo en las previsiones para que nos replanteemos el final de las compras de bonos en octubre», dijo.
Sin embargo, en el seno del banco central cada vez hay más defensores de una pronta subida de tipos para evitar la generación de burbujas en los mercados financieros que pudieran desencadenar una nueva crisis. Más aún cuando el mercado laboral sigue acelerando su recuperación y la tasa de paro se ha reducido hasta el 6,1% en junio. En el primer semestre del año, EEUU ha creado más de 1,4 millones de empleos.
No obstante, la sucesora de Ben Bernanke al frente del principal banco central del mundo consideró que en estos momentos la economía estadounidense sigue necesitando de una fuerte política monetaria acomodaticia para apoyar la economía.
«Muchos estadounidenses siguen desempleados, la inflación permanece por debajo del objetivo a largo plazo (marcado en el 2%) y las reformas financieras están inacabadas», ha agregado.
