A FP 
RÍO DE JANEIRO. El Mundial-2014 tuvo su primer día de descanso ayer y antes de los octavos de final que comenzarán con una fecha exclusivamente sudamericana, Brasil ante Chile y Colombia con Uruguay, un país conmocionado por la dura sanción aplicada por la FIFA a su figura Luis Suárez por morder a un rival.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, aconsejó ayer a Suárez que siga «un tratamiento» tras haber mordido al italiano Giorgio Chiellini en el partido en el que la Celeste logró la clasificación a octavos. Por ese incidente, la FIFA le aplicó a Suárez una suspensión de nueve partidos oficiales con su selección y la prohibición de participar durante cuatro meses en cualquier actividad relacionada con el fútbol.
La sanción contra el atacante es la más severa impuesta por la FIFA en la historia de los mundiales por un incidente entre jugadores. El artillero celeste «debería seguir un tratamiento por lo que hizo, estuvo muy mal», sostuvo el dirigente, quien añadió: «cuando es una vez es un incidente, más de una vez» ya no lo es. El delantero mordió al defensa italiano Giorgio Chiellini durante el partido que Uruguay ganó 1-0 a Italia gracias a un gol de Diego Godín, obteniendo el pase a octavos de final. Todo Uruguay estalló indignado contra una sanción considerada «excesiva».
