El intermedista dominicano Robinson Canó tenía un sueño que ha comenzado a cumplir.
Ese sueño implicaba la construcción y desarrollo de centros educativos para niños de su ciudad con el fin de que los mismos pudieran educarse en vez de pasarse gran parte del tiempo en las calles petromacorisanas.
Ese sueño comenzó a hacerse realidad el pasado mes de noviembre, con la inauguración del primer centro RC 22, una escuela maternal, para niños entre 2 y 5 años de edad.
Ayer, en el mismo recinto -que desde el pasado 18 de enero no solo imparte clases en horario normal sino también en tanda extendida hasta las 3:45 p.m. – Canó convocó a una serie de empresarios dominicanos para buscar su contribución para iniciar el desarrollo de nuevos centros.
“Me siento muy contento con el trabajo que hemos estado haciendo aquí. Ya el centro opera de manera constante y regular, hemos demostrado que se puede y ahora queremos seguir adelante con el proyecto”, dijo Canó en exclusiva al Periódico Hoy.
Acompañado de ejecutivos de su agencia, Roc Nation, Canó explicó a empresarios, entre los que se encontraban ejecutivos de Cemex, de Corazones Unidos, y otras empresas en el país, el mecanismo con el que podían comenzar a contribuir para ayudar a mantener creciendo este sueño.
“Si fuera por mí, la segunda escuela comenzara a construirse ahora mismo. Pero el tema no es solo levantarlas, sino también ayudar a que se mantengan por muchos años, contribuyendo a la ciudad y al país y para eso necesitamos apoyo no solo de la gente en Estados Unidos como logramos para la primera escuela, sino también de los dominicanos”, indicó el intermedista.
Por el momento, 100 niños reciben docencia y enseñanza Montessori, aprendiendo a desarrollar cualidades y aptitudes de diversas maneras.
“Tenemos muchos profesores trabajando de manera eficiente y ellos pueden ayudar a desarrollar otros profesores que apliquen las enseñanzas a los niños de aquí”, comentó Canó tras la actividad, que contó con la presencia de unos 20 empresarios.