BAGDAD (AP).– Un soldado inglés murió ayer, martes, al estallar una bomba al costado de un camino. Es el segundo miembro del ejército británico en morir en Irak en las últimas 48 horas, y la centésima baja de esa nacionalidad desde el inicio del conflicto hace casi tres años, dijeron las autoridades.

Tres soldados iraquíes murieron y seis fueron heridos en un tiroteo el martes en Buhriz, una población suní a 50 kilómetros al noreste de Bagdad. La policía dijo también que una bomba colocada al costado de un camino estalló al paso de una patrulla estadounidense en Samarra. No se informó inicialmente de víctimas.

En Tokio, la agencia noticiosa Kyodo dijo que Japón comenzará a retirar sus soldados de Irak en marzo, y completará la evacuación en mayo, poniendo fin a su misión militar más prolongada desde la Segunda Guerra Mundial.

La bomba que estalló el martes al paso de soldados británicos fue colocada al sur de Basora, matando a un efectivo militar e hiriendo a otros tres de la Séptima Brigada Blindada, dijeron funcionarios británicos e iraquíes. Otro soldado británico murió el lunes en la provincia de Maysan tras sufrir graves heridas en un ataque.

Hasta ahora han muerto 100 soldados británicos desde la invasión de marzo del 2003. Los estadounidenses han sufrido hasta ahora 2.241 bajas fatales.