Los equipos de rescate intensificaron ayer la búsqueda de víctimas de un letal incendio forestal a las afueras de Atenas, mientras que el Ejército de Grecia indicó que estaba usando video tomado por drones de combate de Estados Unidos y de aviones de vigilancia para tratar de determinar si las conflagraciones fueron provocadas y evitar futuros incidentes.
El Servicio de Bomberos, las fuerzas militares y rescatistas voluntarios encontraron más cuerpos en viviendas calcinadas cerca del puerto de Rafina, en el este de Atenas, lo que elevó el número de muertos a 81. Nikos Giannopoulos estaba con su esposa y dos hijos afuera de la casa carbonizada de su madre, de 88 años, aguardando noticias mientras rescatistas registraban cada habitación del hogar. Encontraron su cuerpo calcinado en el baño. Giannopoulos había registrado la casa antes pero no logró encontrar el cuerpo de su madre en el interior ennegrecido. Sus restos fueron colocados en una bolsa para cadáveres amarilla y puestos en un ataúd de madera.
Giannopoulos mostró su enojo sobre que su madre no había sido rescatada mientras el brutal incendio forestal se acercaba desde las montañas el lunes y arrasaba con las casas vacacionales. «Murió desprotegida, una mujer de 88 años. Perdí mi casa y la de mi madre también se quemó», dijo mientras se le quebraba la voz. «Muchas personas murieron y tomó a rescatistas tres días encontrarla».
El incendió provocó que cientos de personas huyeran al mar para salvarse, nadando en las aguas turbulentas para evitar el humo sofocante.