Talleres de madera se adueñan  de las calles en   Villa Consuelo

Talleres de madera se adueñan  de las calles en   Villa Consuelo

MAYELIN ACOSTA GUZMÁN
El incremento de los trabajos de  ebanistería en el sector Villa Consuelo ha  eliminado casi en su totalidad  las viviendas en algunas calles, para ser trasformadas en grandes talleres y almacenes de madera.

Según explican los residentes en estas calles, la ebanistería ha crecido considerablemente en los últimos años en este sector, situación que ha logrado que los terrenos y las casas del entorno  adquieran un mayor valor.

Héctor Burgos, tallista en madera desde más de 30 años en el sector, explica que algunas casas han sido vendidas entre 10 y 15 millones de pesos.

Miles de trabajadores de madera se han adueñado de dos calles del sector Villa Consuelo, dando lugar a un comercio que cada día crece más y atrae nuevos clientes.

Para algunos mueblistas o carpinteros, las calles Osvaldo Bazil (antigua  11) y la Hermanos Pinzón de este sector son consideradas como una “zona comercial”, ya que en ellas convergen miles de trabajadores y cientos de tiendas, talleres e importadoras de madera.

Las ventas. Los ebanistas consultados expresaron que las ventas de madera se mantienen durante todo el año y acuden diariamente personas de todas partes del país. Burgos afirma que a diario puede obtener hasta tres mil pesos.

Durante estos meses de campaña electoral, algunos trozos de madera son utilizados para colocar banderas o carteles de los partidos políticos, por lo que las elecciones dinamizan los trabajos en la zona.

El pino sudamericano es el más barato en el mercado, pero dependiendo de la terminación y del articulo a realizar el precio aumenta o disminuye.

En tanto, la caoba continúa siendo la madera de mejor calidad y mayor precio en el país.

Una puerta en caoba cuesta entre 18 a 22 a mil pesos, contrario a la de pino americano, la cual tiene un precio de  mil 500 hasta tres mil pesos.

No están agrupados

A pesar de ser un negocio de mucha demanda en el país, los mueblistas y dueños de tiendas o almacenes de muebles, no están agrupados en ninguna asociación  que se encargue de velar por sus derechos y deberes.

José Ramos, quien lleva 20 años trabajando independiente como tallista en madera en este sector, puntualizó que es necesario que las personas que allí laboren tengan una entidad que los represente y los organice, ya que esto facilitaría el trabajo.

“Las cosas funcionarían mejor si estuviéramos organizados, pero la gran mayoría de los empleados trabajamos independientemente, por eso es difícil conocer a ciencia cierta algunos pormenores como cuántas personas trabajamos aquí, cuántos talleres, cuánto se gana”, dice.

El trabajo independiente es el más realizado en esta zona, ya que  algunas personas se asocian a otras o recomiendan a terceros cuando no pueden realizar  alguna actividad requerida por el cliente. La mayoría trabajan con familiares, quienes también se dedican a este oficio.

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