Tamaño y peso de la informalidad

La informalidad tiene gran tamaño y enorme peso en la economía del país. Si como afirma el presidente de la Confederación Patronal Dominicana, Fermín Acosta, este año el 60% de los nuevos empleos fueron creados en la informalidad, hay que imaginarse el peso de los sacrificios que esto significa en términos fiscales y de prestaciones sociales para los trabajadores. Y si en la primera mitad del año el empleo se desaceleró en relación con el mismo período de 2016, hay que considerar la gravedad del efecto social del fenómeno.

Estos datos indican que es preciso crear una atmósfera respirable para que las micro y pequeñas empresas sientan un estímulo real para formalizarse, que haga tangibles las ventajas de ser sujeto fiscal y adquirir los derechos y facilidades que garantiza la economía formal. Las empresas informales viven bajo reglas de subsistencia muy propias y es difícil hacer que se acojan a esquemas tributarios y laborales que existen en el ámbito de la formalidad. Esto tiene un enorme peso económico, social y de competitividad.

El Gobierno, en común acuerdo con el sector privado, tiene que diseñar una estrategia que ahuyente los fantasmas que mantienen alejadas de la formalidad a empresas que este año crearon el 60% de los empleos. La formalidad tiene que exhibir su rostro más amigable para captar a ese segmento.

Compromiso por la frontera

La salida de Haití de la Minustah, la fuerza de estabilización de la ONU, deja muchas interrogantes de seguridad, pero alienta saber que por lo menos una de ellas, el cuidado de la frontera que comparten ese país y la República Dominicana tendría respuesta. La noticia de que ambos países formarán un cuerpo para la custodia de la línea divisoria despeja una preocupación agudizada con la salida de la fuerza internacional.

La República Dominicana y Haití, con el apoyo de Canadá, avanzan pasos hacia el logro del que podría ser un proyecto común que inspire otras iniciativas de compromiso recíproco en campos como preservación del medio ambiente, salud y encadenamientos productivos. Mientras tanto, abogamos por que adquiera carácter formal y definitivo esta iniciativa de preservación mancomunada de la frontera.