SANTIAGO.- Los comerciantes y líderes comunitarios de Tamboril expresaron ayer su preocupación por la ola de atracos, robos y asesinatos y reclamaron acciones contundentes para enfrentar estos males que traen desasosiego a las familias y a la clase productiva.
“Este municipio ha caído en manos de la delincuencia y la comunidad está sometida a un estado de pánico, estrés y depresión ante la indiferencia de las autoridades”, afirmaron.
Sergio Santana de la Asociación de Comerciantes de Tamboril, y Mario Abreu, de la Asociación de Mayoristas en Provisiones de Santiago (Amaprosan), fungieron como voceros y dijeron que el comercio ha mermado por el temor de la gente para salir a las calles.
Manifestaron que la impotencia se apodera de todos por el nivel de impunidad que existe ante los hechos delictivos.
“Estamos solicitando atención de las autoridades para que se nos devuelva la tranquilidad perdida, ante de que la desesperación nos obligue a tomar medida por cuenta propia para recuperar la paz”, dijo Santana.
Por su lado, Abreu expresó preocupación por la ola de atracos, delincuencia, asesinatos y los demás problemas que tienen.
Santana y Abreu estuvieron acompañados de los comerciantes Félix Henríquez y Pablo Henríquez, así como el presidente de la junta de vecinos, Ramón Rodríguez, quienes hablaron en una rueda de prensa convocada para denunciar los actos vandálicos que suceden a diario en el municipio.
En el encuentro asistieron choferes de rutas del transporte público y motoconchistas, así como representantes de otros sectores.
Recordaron que este es uno de los municipios más industrializados de la provincia y el país, con un comercio dinámico que ha disminuido por el temor de la gente a salir de sus casas.
Dijeron que los residentes del municipio viven un estado de tensión ante la incertidumbre de ser golpeados por la delincuencia.