Según un informe elaborado por la Dirección de Informática de la JCE, no se permitió la participación de los técnicos calificados de esa dependencia en el proceso de diseño, adaptación, integración ni de implementación de los equipos comprados a la empresa Indra para el pasado proceso electoral.
“Este personal quedó excluido de dichos procesos, así como del control de los equipos adquiridos y sus programas”, manifiesta el informe.
En el documento también se plantea que en las elecciones realizadas del 2000 al 2014, los trabajos de índole tecnológico se realizaron con un año de anticipación, sin embargo, para los comicios del 2016 se mostró una evidente improvisación, falta de control, y carencia de un plan de trabajo integrado a un plan estratégico y al calendario electoral.
“Esto se veía venir con el hecho de firmar un acuerdo de tecnología, con todo lo que esto implica, y efectuando modificaciones de ampliación al acuerdo, a menos de 75 días de las elecciones”.
“El concepto de incorporar tecnologías que mejoraran el proceso de conteo el día electoral estaba previsto en el Plan Estratégico 2010-2016.
“El hecho de que a días de las elecciones estaban haciéndole cambios a los componentes, luego de haber sido adjudicado el contrato, implica que las especificaciones de los equipos en la licitación no cumplían con los objetivos establecidos, y que la adjudicación en este escenario no debió efectuarse”.
El informe también señala que la falta de control y de objetivos claros es mucho más evidente, al aceptar que la entrega de los equipos era válida a menos de 60 días de las elecciones. “Los dispositivos destinados a la formación del personal se recibieron en almacén el 28 de marzo 2016, tan solo 48 días antes de las elecciones, para hacer todas las pruebas y capacitar a 19,148 personas en el uso y administración de los mismos”.