Tecnologías con bata blanca

Tecnologías con bata blanca

Análisis de sangre “exprés” al pie del paciente. Ultrasonidos que miden la capa de gordura del cuerpo. Resonancias magnéticas “abiertas” para evitar la claustrofobia. Las pruebas médicas son cada vez más amigas de la gente y le ahorran malos momentos

Los nuevos sistemas de diagnóstico de alta tecnología no sólo permiten detectar los problemas de salud con mayor eficacia y rapidez, sino que además ahorran molestias al paciente ya que permiten observar el interior de su organismo, sin realizarle incisiones y reduciendo su estrés todo lo posible.

Cuánto antes se descubra una lesión o una alteración de las células o los tejidos del organismo, más posibilidades hay de atajar una enfermedad o tratarla con éxito. Los médicos disponen cada vez de mejores herramientas para hacer realidad esta “regla de oro” de la medicina.

A la vez que aumenta la eficacia de los métodos de diagnóstico, los nuevos sistemas sensores basados en la tecnología de imagen digital, también permiten disminuir las molestias físicas y psicológicas para la persona, y la pérdida de tiempo que supone realizarse una prueba, análisis o exploración.

ANALÍTICA COMPLETA AL INSTANTE

El sistema Cobas h 232, que consiste en un analizador pequeño, autónomo y portátil, permite que el médico confirme o descarte en menos de quince minutos, diagnósticos cruciales como el infarto agudo de miocardio o la insuficiencia cardiaca.

 Este dispositivo, que no necesita mantenimiento, ofrece los datos clínicos más relevantes del paciente y permite agilizar el proceso de diagnóstico y la intervención terapéutica en aquellas personas que requieren una atención urgente y prioritaria. 

Primero se selecciona en una pantalla táctil el parámetro a medir, después se introduce la tira reactiva correspondiente en el dispositivo y se inserta una única muestra de sangre. La determinación se realiza en la “cabecera del paciente” sin que haga remitir las muestras al laboratorio de análisis cínicos.

ECOGRAFÍA PARA MEDIR LA OBESIDAD CORPORAL

Un innovador sistema desarrollado en EEUU y que utiliza la tecnología de ultrasonidos para medir la composición de cuerpo, permite cuantificar las reservas de grasa del organismo.

 De ese modo permite detectar posibles problemas nutricionales como la obesidad o la desnutrición, además de saber con exactitud la proporción de grasa y músculo de una persona y determinar si es saludable y adecuada a sus medidas antropométricas.

El equipo BodyMetrix emite ondas sonoras de alta frecuencia sobre el área del cuerpo que se estudia, y el eco producido permite detectar las diferentes densidades de los tejidos duros y blandos que atraviesa. Además incluye un programa informático que da un informe de la composición corporal del paciente, con datos como los porcentajes de grasa, masa magra y líquido corporal, así como el índice de masa corporal, el metabolismo basal, el nivel de actividad y las tendencias metabólicas.

RESONANCIA MAGNÉTICA ABIERTA: A PRUEBA DE AGOBIOS

Pacientes con obesidad mórbida, niños demasiado inquietos, gente con claustrofobia o ansiedad. Una de cada 2 personas tienen problemas al realizarse un diagnóstico por resonancia magnética, el cual requiere que la persona mantenga una inmovilidad absoluta durante al menos 20 minutos, en un espacio muy reducido y cerrado.

Ahora existen equipos que aportan la misma calidad de imagen permitiendo que el paciente se sienta más cómodo y evitando que éste se niegue a hacerse la prueba o pase un mal rato, como venía sucediendo con frecuencia.

Este sistema minimiza la sensación de encierro y permite al paciente percibir lo que ocurre alrededor, ya que no se está dentro de un tubo sino en una camilla abierta por los lados. Además, permite realizar intervenciones o biopsias in situ”, explica la doctora Mariana Rovira, directora del centro CRC, en Barcelona, una de las clínicas que cuenta con esta tecnología en Europa.

DESTACADOS

— Analítica completa al lado del enfermo y al instante.

— Una ecografía para medir la obesidad corporal.

— Resonancia magnética abierta: a prueba de agobios.

 EFE/Reportajes

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