El nuevo procurador general, Jean Alain Rodríguez, llegó al Ministerio Público el pasado 17 de agosto y de inmediato impuso sus reglas: nada de entrevistas con periodistas, mordaza a los funcionarios, y todos, sin distinción, tienen que concertar citas previas para verlo en su despacho.
Ningún titular de las procuradurías especializadas a las que tenían acceso los periodistas que cubren las incidencias noticiosas del Ministerio Público se atreve a recibirlos ni siquiera para tomar un café como solían hacerlo, por temor a que si se filtra alguna información, se les atribuya a ellos.
Se sabe que a casi dos meses de posesionado en el cargo, el magistrado Rodríguez no se ha reunido formalmente con los procuradores adjuntos; que algunos incluso le han hecho “sala” y no los ha recibido.
Pero nadie dice nada; las quejas de los funcionarios se conocen por otros, no por ellos directamente, pues es evidente que en la Procuraduría General de la República se ha impuesto el “código del silencio”.
Protocolo para periodistas. La situación de los periodistas que cubren la fuente es crítica, pues la Dirección de Comunicaciones se ha vuelto prácticamente inoperante, pues el jefe del Ministerio Público contrató un asesor de prensa, y además creó un Gabinete que dirige Rafael Canó, a través de quien debe ser canalizado todo, pero que igual que el procurador, “también recibe por cita porque tiene mucho trabajo”.
Las directrices del procurador Rodríguez respecto de los periodistas son claras: el que quiera entrevistarlo, tiene que ir donde la directora de Comunicaciones, Tessie Sánchez Kid, entregarle por escrito las preguntas y ella, a través del director del Gabinete, hacérselas llegar al procurador.
En todo este tiempo, solo ha convocado una conferencia de prensa, y tuvo problemas porque privilegió a los medios escritos.
La única vía. El Whatsapp es la única vía de contacto que tienen los periodistas más atrevidos con el procurador Rodríguez, que se agenciaron su número de celular. Pero no crean que eso sirve de mucho, pues como siempre está en reuniones, las respuestas a las preguntas que le hacen por la red, a más de que no pueden ser confrontadas, muchas veces llegan tarde.
Reglas. A partir de este martes, 11 de octubre, quedó impedido el acceso libre de particulares al tercer nivel, donde está el área administrativa y financiera.
“… todo personal que asista a nuestra institución a buscar o brindar algún bien o servicio, específicamente en el tercer nivel, deberá anunciarse a través de la recepción y esperar que se le autorice el paso o que una persona del departamento correspondiente lo busque”, dice un comunicado, copia del cual obtuvo HOY.
El temor en la Procuraduría General es entre el personal en general.