Tensiones mundiales no frenan a Wall Street

Tensiones mundiales no frenan a Wall Street

Estalla una guerra entre Israel y Hamas. Un avión de pasajeros es derribado mientras cruza el cielo de Ucrania. Las finanzas de un banco portugués parecen poco sólidas. ¿Cómo responden los mercados de valores de Estados Unidos?

Después de caer brevemente por las malas noticias, están repuntando más alto. La resistencia mostrada por el mercado bursátil en lo que va de este año —que ha llevado a una serie de récords y ha extendido su racha alcista de cinco años— es impulsada por inversores optimistas sobre el crecimiento de la economía norteamericana y utilidades empresariales récord.

Ese optimismo ayudó al mercado a superar su última inmersión, el 17 de julio, cuando un avión de pasajeros fue derribado en el este de Ucrania e Israel invadió la Franja de Gaza, elevando las preocupaciones de los inversores de que los conflictos en el mundo podrían agravarse y desestabilizar los mercados financieros. Como en otras ocasiones durante el año, los inversores respondieron aprovechando la caída bursátil como oportunidad para comprar acciones baratas.

De hecho, han comprado de forma sistemática papeles a los que consideran ofertas durante tres años, evitando que los resbalones del mercado se vuelvan derrumbes.

Desde 2011, los retrocesos mostrados por los valores han sido escasos y relativamente pequeños, y ninguno se ha vuelto lo suficientemente grave como para ser una “corrección técnica”, la jerga que usa Wall Street para referirse a una caída del 10% o más luego de un pico.

La falta de una corrección para un período tan largo es inusual, ya que el índice 500 de Standard & Poor’s registra una caída de ese tipo, en promedio, cada 18 meses, según un estudio de S&P Capital IQ.

Muchos inversionistas dicen que la racha alcista básicamente ininterrumpida se explica por las buenas perspectivas para las acciones. Los bancos centrales de todo el mundo tienen políticas destinadas a estimular el crecimiento económico y las ganancias corporativas en Estados Unidos han seguido aumentando, incluso en el primer trimestre, cuando la economía se contrajo.

Eso ha impulsado el S&P 500 un 7% este año, sin incluir los dividendos reinvertidos, lo que se suma a un aumento del 30% en 2013. “Las bases fundamentales de este mercado alcista se mantienen casi intactas”, afirmó Katie Nixon, presidenta de inversiones en la firma Northern Trust.

Si bien las políticas de estímulo de los bancos centrales han reducido los costos del endeudamiento, también han reducido los rendimientos de los bonos y por tanto los ingresos que generan para los inversores. Como resultado, los inversores han preferido llevar su dinero a otros activos, como las acciones, en búsqueda de mejores ingresos. Esa dinámica ha apoyado el alza en las acciones.

El sector de servicios, considerado por algunos inversores como una alternativa de los bonos, ya que son relativamente estables y pagan buenos dividendos, es el que ha avanzado más en el S&P 500 este año.

El sector se ha incrementado un 12% en lo que va del año. El aumento de las utilidades de las empresas de Estados Unidos también ha sido un factor. Se espera que las ganancias avancen un 8% en 2014, su quinto año consecutivo de crecimiento, ayudando a los inversionistas a superar las preocupaciones sobre el aumento de las tensiones políticas.

“La gente está buscando algo que justifique una corrección técnica significativa”’, dijo Dan Morris, estratega de inversión global para TIAA-CREF.

“Sí, la volatilidad va a volver, eso es obvio, pero en términos de una corrección de 10% o más, simplemente no la veo”, agregó. Para Nixon, de Northern Trust, es natural que mientras más tiempo pase sin que el mercado experimente una corrección, habrá más inversores preocupados por una caída inminente que les haga evitar la compra de acciones.

De hecho, el mayor riesgo actual para los inversores, según Nixon, es dejar de comprar acciones y perder las ganancias del mercado en un momento en que mantener el dinero en efectivo significa una rentabilidad cercana a cero. “Una corrección es una parte natural y normal del ciclo del mercado y no hay que temerle”, dijo Nixon. “Esperar una corrección es un juego caro en estos momentos”, aseguró.

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