Alrededor del 45% de los adultos padecen de ronquido ocasional y al menos el 25% son roncadores habituales, pero roncar no es un evento normal.
El ronquido y la apnea del sueño muchas veces dificultan la posibilidad de tener un descanso nocturno adecuado. Las personas que padecen de apnea de sueño o ronquido tienden a estar muy cansadas durante el día.
Dormir bien es fundamental para nuestra salud, y no sólo eso, el buen sueño nos permite cumplir con las exigencias diarias en nuestro trabajo y vida social. Descansar es mucho más que un placer: es una necesidad para nuestro bienestar, en todos los planos de nuestra vida.
El ronquido. Se produce por la obstrucción al libre flujo de aire a través de las vías respiratorias. El aire que pasa desde la parte posterior de la boca y la nariz, donde la lengua y la garganta superior coinciden con el paladar blando y la campanilla, hace vibrar estas estructuras durante la respiración al dormir, lo que reproduce un sonido conocido como ronquido.
Más de un millón de personas en República Dominicana roncan y 400,000 padecen de apnea obstructiva del sueño.
El problema de los ronquidos es más frecuente en los hombres y en las personas obesas o con sobrepeso y se agrava con la edad.
Hoy en día el odontólogo tiene un papel importante en el manejo de estos pacientes, lo que genera consultas y procedimientos con férulas bucales para contrarrestar el ronquido.
Solución. La aparatología intraoral puede proveer soluciones para, bruxismo, dolor orofacial y apnea obstructiva del sueño.
El principal papel del odontólogo es detectar a los pacientes mediante su historial clínico y anamnesis, donde se observa el paciente clínicamente, se valoran signos y síntomas, y realiza un estudio del sueño o polisomnografía.
Una vez los pacientes son diagnosticados, se evalúa la posibilidad de una aparatología intraoral de avance mandibular que proyecta la mandíbula y la lengua hacia delante aumentando el espacio retrolingual y ampliando las vías respiratorias. De esta forma, las estructuras posteriores de la boca y la nariz no chocan y no hay obstrucciones para el libre flujo del aire a través de las vías respiratorias.
El tratamiento con las férulas de avance mandibular es eficaz, siendo a su vez su tolerancia altamente aceptable por los pacientes. Además de ser un tratamiento que no es quirúrgico, no es invasivo, es indoloro y de fácil manejo.