De los Servicios de Hoy. El Tesoro Público español ha aprovechado la favorable situación del mercado para emitir un bono a 50 años, un tipo de papel que nunca se ha vendido en España, y ha colocado 1.000 millones de euros entre inversores privados con un cupón anual del 4%.
La prima de riesgo y la moderación de los intereses de los últimos meses han llevado al diferencial con el bono alemán a tocar mínimos y a situarse cerca de los 135 puntos básicos.
El interés del bono a 10 años ha rozado incluso el entorno del 2%, niveles nunca vistos, mientras la rentabilidad del papel a más corto plazo que vende el Tesoro (las letras a 3 meses) llegó a tocar cifras negativas en el mercado secundario la semana pasada.
Esta situación, que nunca se había dado antes en el mercado español, llevó a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera a dictar una resolución para proteger al pequeño inversor, en la que estableció que las peticiones no competitivas se darían por no presentadas en caso de que el tipo medio de la subasta fuera negativo. Los analistas dicen que se ha llegado a esta situación porque la deuda española se ha convertido en una de las más atractivas, ahora que la zona euro ha frenado su crecimiento. Pasarán muchos años hasta que el Tesoro encuentre un momento tan bueno como al actual.