“Reloj no marques las horas…” reza una famosa balada. Nosotros vamos a contraponernos a esa canción: vamos a dejar que las manecillas sigan girando ¡y hasta que se roben toda la atención!
Permitamos que el reloj pase de ser un simple aparato casi desapercibido colocado en cualquier rincón de la casa, a convertirse en el elemento principal de nuestra decoración.
Este artículo es capaz de darle un giro fabuloso a nuestros ambientes y agregar un toque distintivo a los espacios, ya sea impregnando gran elegancia o dando un toque novedoso y alegre.
Lo mejor de todo es que podemos encontrarlos con estilos, colores y tamaños diversos. En la actualidad se pueden conseguir exquisitos, encantadores y originales diseños perfectos para ser colocados en el recibidor, sala, cocina o en una habitación.
Los más utilizados son los de tamaño XL, que pueden abarcar casi una pared completa.
Estos vienen con motivos decorativos barrocos, y añaden mayor personalidad y distinción a los espacios.
También, tienes la opción de colocar un majestuoso reloj de péndulo. Si quieres ir más lejos, deja volar tu imaginación y elabora uno con tu sello propio.
Hacer un reloj en casa tiene un bajo grado de dificultad. Puedes usar cosas que tengas a mano: retratos familiares, espejos, palitos de madera, números de papel y fichas de dominó.