Tierras se vuelven un calvario para familia en Tamayo

Tierras se vuelven un calvario para familia en Tamayo

Los descendientes de Pedro Celestino Matos, del municipio de Tamayo, provincia Baoruco, llevan más de 50 años reclamando la posesión de cinco mil tareas de tierras, arrendadas por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) al Ingenio Barahona, en perjuicio de decenas de familias que exigen la devolución de esos terrenos.
Su abogado habla con la fuerza de la razón y la pasión de los documentos. En efecto, Rafael Severino está convencido de que tras la trama contra la familia, se esconden grandes y poderosos intereses.
Asimismo presenta documentos que, asegura, demuestran el deslinde original de las tierras y consagra a la familia Matos como su legítima propietaria.
Denuncia que el CEA ha usado subterfugios jurídicos para mantener las tierras sembradas de caña y favorecer al ingenio.
“Hicieron otro deslinde y ahí nadie ha podido sacar título. Todos esos títulos son ilegales porque han nacido de otros deslindes irregulares”, alega.
Señala que la lucha lleva décadas por los incidentes cometidos adrede por la parte contraria.
Severino asevera, además, que Renato Arias fue favorecido por un juez con más de cien tareas de tierras, en detrimento de los legítimos dueños.
Igualmente, José María Peña Peña, heredero de la familia, dice que los directivos del ingenio le han ofrecido dinero para que abandone la lucha, pero él lo ha rechazado porque quiere llegar a las últimas consecuencias.
Afirma que personas han destruido sus plantaciones y señala que la situación afecta a decenas de familias que viven en el lugar.
Lucas Matos, otro heredero, explica que los reclamantes recibieron en 1972 unas 512 tareas de tierras, merced a un acuerdo logrado con el CEA.
Según él, los herederos firmaron el convenio porque pensaron que era para pagarles el usufructo de las tierras y no la compra de ellas.

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