¿Sabías que existen empresas que se especializan en poner en orden tus prendas dentro del closet? Eso es lo que hace la actriz Drew Barrymore en la película “Juntos y revueltos”, que protagoniza junto a Adam Sandler: organizar armarios.
Antes de que te sientas desesperada y recurras a profesionales que te socorrerán y cobrarán una fortuna, deberías saber que por grande que sea tu closet, ponerlo en orden es más fácil de lo crees.
Paciencia y tiempo. Lo primero que debes hacer es mentalizarte, saber que necesitarás cuando menos dos horas de trabajo con tu ropa. Ármarte de paciencia, vacía el armario y coloca todo encima de la cama.
Comienza a agrupar tus prendas y sí quieres tener un plus, aprovecha y pruébate todo, solo así puedes deshacerte de aquello que no te sirve o está fuera de moda.
Nunca lleno. No sirve de mucho tener mucha ropa si no consigues encontrar nunca lo que quieres y si, además, no usas la mitad de lo que guardas. Principio básico: saca todo lo que no usas.
Los básicos primero. Lo ideal es que la ropa que más utilices esté en un lugar a la vista, o por separado, ya que será mucho más fácil acceder a esas piezas y no tendrás que recordar dónde las dejaste. Así perderás mucho menos tiempo en elegir el “look” y las prendas de menor uso se mantendrán ordenadas, esperando su turno.
Por colores. Una buena manera de facilitar tu búsqueda es organizar tus prendas según la paleta cromática, así además podrás combinarlas y “sin quererlo” tendrás varios “looks” ya elaborados.
Organiza todo según el tipo de prenda. Agrupa los pantalones en ganchitos múltiples para economizar espacio. Aunque si tienes muchos jeans, puedes colocarlos también en la zona de las prendas dobladas.
No olvides colgar tus camisas abrochadas del primer botón. Lucirán mejor cuando las uses.
Aprovecha las gavetas del closet para guardar la ropa interior, accesorios y joyas.
Los ganchitos de madera son mejores para el cuidado de tu ropa que los de plástico y, si puedes, trata que sean todos del mismo tamaño porque favorece el orden visual.
Si al ordenar descubres que alguna prenda necesita algún arreglo pero no sabes cuándo podrás componerla, etiquétala para que no se te olvide cuando vayas a utilizarla de nuevo.
Nunca guardes la ropa húmeda en el armario, espera a que esté totalmente seca.
¿Y los zapatos, cómo van? Son el accesorio principal y uno de los objetos de deseo de las mujeres, por ello también deben tener un lugar preferente en el closet.
Si los puedes tener ordenados a la vista, lo ideal es que ocupen el suelo del armario y agruparlos por frecuencia de uso, igual que la ropa, y también por modelo. Por ejemplo, si tienes varios stilettos de diferentes colores, será bueno que estén juntos, por ejemplo. El truco es que cada pie lo coloques en sentido contrario, así ahorrarás espacio.
Si eres de las que conserva cada caja, lo mejor es mantener cada par en la suya. Trata de mantenerlas apiladas, dejando los zapatos que más uses lo más arriba posible, para acceder a ellos de manera rápida.
Un buen truco es que incluyas en cada caja una etiqueta con el contenido o lo escribas en letra bien visible en el exterior.