La muerte de tres menores a manos de sus padres ocurrida en los últimos días demuestra que la violencia intrafamiliar en República Dominicana está desbordada y que la sociedad en su conjunto debe revisarse, afirmó ayer la titular de la procuraduría especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, Marisol Tobal.
Dijo que se trata de dos hechos “horrendos” que hacen urgente una política de prevención más eficaz para que no continúen.

“Debemos revisarnos; hablamos mucho de prevención pero tal vez no ejecutamos”, subrayó la funcionaria, al ser cuestionada sobre el padre que estranguló a su hija de 12 años, y otro que hizo lo mismo con dos hijos, hembra y varón, de 3 y 4 años de edad, y luego se suicidó.

“Una gran problemática que tiene República Dominicana es que tenemos que dejar de hacer tantos programas de manera dispersa, y fortalecer las instituciones para que cuando una persona no esté (en el cargo) el trabajo no se paralice, sino que continúe”, dijo.Los casos. El miércoles fueron hallados colgados de un bajante en la vivienda

número 38 del sector Los Barrancones, en Los Mina, los cuerpos de los menores Anderson Lantigua Jiménez, de cuatro años; su hermanita Andris Lantigua Jiménez, de tres, y el de su padre Andy Lantigua Monegro de 33 años, y según versiones de vecinos el hecho lo cometió el padre porque estaba “desesperado”.

El otro hecho similar ocurrió el domingo 18, en el barrio Invi del mismo sector Los Mina, donde Luis Miguel Fernández Castillo ahorcó a su hija Esther Gabriela Castillo Diloné, de 12 años, y de la que se dijo estaba preñada, pero no era cierto, porque alegadamente llegó a la casa a la 1:00 de la madrugada y cuando le reclamó lo abofeteó.

“Eso demuestra que nosotros como sociedad vamos caminando mal, que los roles que debemos desempeñar como padres, adultos, tutores, está un poco oscuro, y que todos, como Estado, debemos intervenir la familia y trabajar con Educación, las iglesias, clubes y demás, los valores y el rol de los padres”, consideró Tobal.