The Boston Red Sox pose for a picture after winning the baseball American League Championship Series against the Houston Astros on Thursday, Oct. 18, 2018, in Houston. Red Sox won 4-1. (AP Photo/David J. Phillip)
Para los que llevan la cuenta, son cuatro campeonatos de la Liga Americana para los Medias Rojas en las últimas 15 temporadas. Piensen en eso por un momento. El béisbol nunca ha tenido más paridad que ahora, pero Boston siempre se las ha arreglado para conseguir talento nuevo y pelear año tras año. Esta temporada llegaron a los playoffs por décima vez desde el 2003.
Ninguna otra franquicia tiene tantos banderines de su liga como los cuatro de Boston en dicho lapso. No se trata tampoco de una sola generación de peloteros. Son al menos tres, quizás cuatro, y eso es lo que separa a algunas franquicias del resto.
El dominicano Manny Ramírez, Curt Schilling, el quisqueyano David Ortiz, Jon Lester, Jackie Bradley Jr. y Mookie Betts. Los nombres van saliendo solos de la boca de los fanáticos de Boston. Ser tan buenos por tantos años dice mucho de la gran franquicia que ha construido John Henry, el propietario de los Medias Rojas.
Ahora, los Patirrojos traerán una nueva camada de rostros al escenario más brillante del béisbol, luego de eliminar a los Astros con una victoria 4-1 en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la L.A. Cuatro triunfos los separan de igualar lo que hicieron en 2004, 2007 y 2013.
En su primera reunión con los peloteros la primavera pasada, el puertorriqueño Alex Cora, estrenándose como mánager, preguntó cuántos jugadores habían sido parte de un club campeón de Serie Mundial. Algunos habían estado en el equipo del 2013, pero este grupo en gran medida representa una nueva página en la historia del equipo. De esa manera, quedaba sembrada la semilla.
Ahora el siguiente paso es ganar la Serie Mundial y para ello los jugadores están muy motivados.