Durante el proceso del vuelo de un avión de la aerolínea Jet Blue, número 810, que salió con destino a New York, y que fue devuelto al Aeropuerto Internacional (AILA) por amenaza de bomba de un pasajero de origen Norteamericano, identificado como Frank Bruno Díaz, el piloto se vio obligado a retornar el aparato a Santo Domingo por encontrarse más cerca que su destino.
Bruno Díaz hizo reacciones violentas, expresando que él era terrorista y que iba a explotar la aeronave con una bomba, produciendo esto pánico entre los pasajeros, por lo que el capitán de la nave comunico a los servicios de control de tránsito aéreo que procederían a retornar.
De inmediato, el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil, (CESAC), fue alertado de la emergencia y procedió a activar los planes de contingencia declarando el aeropuerto cerrado por amenaza de bomba, luego de agotarse los procedimientos establecidos y todos los servicios de seguridad.
El CESAC como ente responsable de la seguridad de la aviación civil, dirigió todo el proceso de evacuación de los 144 pasajeros y los 6 tripulantes que viajaban en dicha aeronave, activándose inmediatamente la unidad contra explosivos, inspeccionando la aeronave y todo el equipaje y comprobándose que se trataba de una falsa alarma.
Al terminar el proceso de inspección de la aeronave, el CESAC autorizó la reapertura de las operaciones en el AILA.
No obstante, esta situación afectó siete vuelos de entrada y salida al país, ya que salieron retrasados.
Será sometido hoy. El CESAC informó ayer que el pasajero será sometido hoy a la justicia por el Ministerio Público por el Fiscal de la provincia de Santo Domingo, Marco Antonio Rosario González, director del Departamento de casos complejos, por considerarse una persona perturbadora y en violación al artículo 81, de la Ley 188-11, sobre Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil de la República Dominicana.
Bruno Díaz podría enfrentar condena entre tres y diez años de cárcel, así como resarcir los costos por los daños causados en el aeropuerto.
Interrogatorio. Una comisión de altos oficiales de los organismos de seguridad de las Fuerzas Armadas y la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo, investigan al ciudadano norteamericano que ayer alegó había colocado una bomba en un avión de Jet Blue que cubría la ruta Santo Domingo-Nueva York.
El vuelo tenia una hora y diez minutos que había salido del Aeropuerto de Las Américas con destino al Jhon F, Kennedy de la ciudad de Nueva York, cuando el piloto de la aeronave decidió devolverse una vez el pasajero Bruno Díaz, dijo que había una bomba en el avión.
Tras comunicarse con la Torre de Control, las autoridades aeroportuarias activaron de inmediato el Plan de Emergencia, esperando en la pista 35 el aparato, procediendo a evacuar los pasajeros y seis tripulantes.
El pasajero Bruno Díaz tuvo que ser bajado por la fuerza del avión por parte de oficiales de seguridad y cuando era trasladado a un dispensario medico en una camilla, decía que le habían dado un tiro.
Luego de varias horas de las autoridades completar el operativo, incluyendo revisar uno por uno todos los pasajeros, las operaciones en el Aeropuerto de Las Américas, fueron reanudadas, permitiendo la salida de unos cuatro vuelos que estaban varados.
El caso es investigado por oficiales del CESAC, de los organismos J-2, DNI, DNCD, Policía Nacional y de miembros de la seguridad de la aerolínea Jet Blue.
También integra la comisión investigadora, el Director de Asuntos Complejos de la Procuraduria Fiscal de la Provincia Santo Domingo, y un personal técnico de la empresa Aerodom, que participó en el rastreo y revisión del avión y equipajes.