El mármol es una roca metamórfica, cuyo principal componente es el carbonato cálcico, que ha sido utilizado desde la antigüedad (por fenicios, griegos, romanos y otros pueblos) para fines diversos que van desde el tallado de esculturas hasta la construcción de sarcógafos.
Uno de los mayores productores de mármol a nivel mundial es España, especialmente los municipios de Novelda y Macael.
En el hogar. El mármol tiene un fuerte arraigo en el gusto de los interioristas por su singular belleza, su dureza, brillo, diseño y tonalidades.
A pesar de que es un material resistente requiere de cuidados especiales. Es muy sensible a los líquidos ácidos que pueden dejarle manchas permanentes.