Todos debemos cuidar el Metro

Todos debemos cuidar el Metro

El Metro de Santo Domingo ha estado de boca en boca desde el atentado del lunes. No es para menos. Cuando estaba en construcción inspiró a políticos que trataron de satanizarlo, alegando que era obra no prioritaria. Y tal vez tenían razón entonces. Sin embargo, el servicio que este sistema brinda a miles de ciudadanos lo sacó pronto de la maledicencia. Se ha hecho imprescindible para quienes lo utilizan diariamente para llegar a sus destinos sin apretujones ni insultos, a tiempo y a módico costo.

Por su idoneidad como medio de transporte, aunque de alcance limitado en distancia y cantidad de usuarios, el Metro se ha hecho digno de la defensa del público, de los que aprovechan ahora su utilidad como de los que están en turno, a la espera de la prolongación de la segunda línea. Todos ven ahora el Metro como una obra útil, necesaria y cuyas líneas, quizás, deberían multiplicarse como fórmula adecentadora del transporte.

De ahí que todos debemos asumir una cuota de responsabilidad en el cuidado y defensa del Metro. Las cámaras demostraron su utilidad en instalaciones como estas, con la identificación del sospechoso de ser autor material del atentado. Debería haber más de estos ojos electrónicos, en el Metro y en muchas otras partes. En adición, cada usuario debe erigirse en guardián y defensor de este sistema tan práctico y útil.

MERCA SANTO DOMINGO

Una de las funciones de Merca Santo Domingo es abaratar los productos para el consumidor y mejorar la rentabilidad del productor, y hacia esa meta parece orientarse la nueva administración. Es obvio que para lograr el objetivo es necesario un entrelazamiento de este gran centro de acopio con los mercados diseminados en la provincia de Santo Domingo, para reducir al mínimo posible la voraz intermediación, que infla los precios al consumidor.

Para el productor, el Merca Santo Domingo es la defensa de sus intereses, de la rentabilidad de sus operaciones de producción y venta. Es el medio que lo libra del intermediario que se queda con sus ganancias, y de los grandes establecimientos que le pagan la mercancía a largo plazo y bajo precio. El entrelazamiento dinámico con los mercados es clave para que se pueda lograr el efecto bienhechor para productores y consumidores.

 

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