Nadie debe morir por Dengue. Superada la fase de intensas lluvias, entramos en un período de alto riesgo para dengue, zika y chincunguya. La pluviometría se reducirá, se elevará la temperatura, aumentará la humedad y tendremos miles de viviendas, solares baldíos y arroyos con agua limpia estancada, un ambiente ideal para reproducir cientos de miles de Aedes Aegypti.
Pronostico que este 2018 será diferente al 2017, donde llovió con intensidad, lo que no permitió la reproducción activa del mosquito. El mosquito necesita que deje de llover para multiplicarse, para aprovechar charquitos, tanques de agua, arroyos y todo tipo de estanques. Aunque en la actualidad hay niveles bajos de infestación de mosquitos, no podemos bajar la guardia. Sabemos que el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Vectores y Zoonosis se reestructuró en esta gestión de la ministra Guzmán Marcelino y el especialista Ronald Skewes-Ramm, su director, tiene una profesionalidad que aporta confianza.
Ya dejó de llover en Santiago y la probabilidad de enfermar por dengue podría elevarse 300%. En 2002 tuvimos apenas 52 casos por 100 mil pobladores los que podrían llegar a 250 casos por 100 mil en 2018. Muchos o pocos, ningún caso debe complicarse y mucho menos morir. Hospitales y clínicas deben actualizar su personal pues “todo el que llegue con fiebre a un unidad, debiera considerarse “dengue” hasta que se demuestre lo contrario”.
El dengue, el zika y la chincunguya no respetan clase social. Se adquieren por la picadura del mosquito hembra Aedes Aegypti. La fiebre que genera el arbovirus no es reconocida a tiempo ni en clínicas ni hospitales; siendo muy mal manejada por los médicos. Cientos de pacientes terminan en una grave y costosa complicación, y algunos en un fallecimiento que se puede evitar. Las normas de manejo del Ministerio deben cumplirse estrictamente y nadie venga con excusas, ni racionalidades politiqueras, los médicos deben actualizarse en Dengue.
En materia ambiental es mucho lo que podemos hacer para prevenir el Dengue. Los ayuntamientos deben imponer la limpieza inmediata de todos los solares baldíos. Intervenir todos los solares baldíos y multar de acuerdo a la ley, aquellos propietarios que no limpien sus propiedades.
El mosquito Aedes Aegypti vive todos los días en nuestras casas, solares, escuelas y en sus alrededores. Se reproduce en cualquier fuente de agua más o menos limpia.
Una verdadera alianza con los medios de comunicación y programas conjunto de materiales educativos y una presencia activa en las redes sociales, se impone. En Santiago ya arrancamos.