SANTIAGO.
La Serie del Caribe 2016 distinguió con la exaltación a su Salón de la Fama al cátcher dominicano Tony Peña, quien reinó detrás del plato en la pelota dominicana y de Estados Unidos en las décadas de los 80´s y 90´s
Un justo reconocimiento a un hombre que tras la máscara le dio sabor y color al juego del béisbol, haciendo de sus ejecuciones un arte de mandar el juego.
“Para mí el béisbol lo es todo, el terreno de juego es mi alma, mi pasión por la pelota es razón de vida”, la frase puede ser sacada de un libro de filosofía, pero es la expresión espontánea de Tony al describirse como hombre de béisbol
En el apogeo de su carrera, Peña no le regateó su presencia a la llamada Serie Mundial del Caribe y pese a tener que asistir previo a los entrenamientos de Grandes Ligas, siempre dijo presente.
Y eso dio poder de convocatoria al evento, motivó a otras estrellas a estar presentes y lideró una época de mucho talento en el campeonato que junta a los campeones de Puerto Rico, México, Venezuela Cuba y República Dominicana.
En la serie caribeña, Pena actuó ocho veces, siete con las Águilas y una con el Licey (1980).
Su mejor actuación salió en la de 1986 cuando bateó .360, fruto de 9 imparables en 25 turnos, pegando dos dobles y remolcando cuatro carreras.
Peña jugó en la pelota dominicana con las Águilas Cibaeñas y en su primer año ganó el premio al Novato del Año 1980-1981, luego ganó el premio de Más Valioso de forma consecutiva en los torneos 1981-1982 y 1982-1983.

Fue dueño de una de la más impresionante carrera beisbolera que culminó en la campaña 1997-98, en la que actuó ya como mánager –jugador, teniendo el honor de decidir el campeonato con un fly de sacrificio ante el estelar relevista José Mesa, de los Tigres del Licey.

Tony actuó siempre en la pelota criolla, haciéndolo con pasión y dándole calidad con su juego al torneo criollo en el que llegó a actuar donando su sueldo para organizaciones que trabajan con el bienestar de personas pobres.

Fue campeón como dirigente del equipo, además del 1997-1998 en la campaña del 1999-2000.

Peña condujo a las Águilas al campeonato de la Serie del Caribe del 2000 en Venezuela-.

UNA DESCRIPCIÓN SIN DESPERDICIO. Winston- Chilote-Llenas, que vio llegar al equipo de las Águilas a Tony al principio de su carrera, recuerda haber dicho “ese muchacho tiene talento” al verla sacar la bola del parque por el jardín derecho en las prácticas, con bolas viejas.

Llenas recuerda que ya siendo Peña un jugador estelar del equipo le tocó dirigirlo y produjo su segunda cita.

“Era un segundo manager en el terreno, recuerdo que temprano en el juego me decía la efectividad del pitcher nuestro, teníamos señas especiales que Tony nunca fallaba. Si hay alguien a quien se le puede considerar un pelotero profesional ese es Tony Peña “

Llenas va más lejos aún en su consideración y nos hizo una última cita. “Si a Tony le quitan el uniforme de pelotero se sentirá desnudo”.

EN GRANDES LIGAS. Tony Peña brilló en una carrera de 18 años, con Los Piratas (1980–1986), San Luis (1987–1989), Boston (1990–1993), Cleveland (1994–1996), Medias Blancas (1997) y Astros (1997), Peña jugó 1988 partidos, cerró 1,687 hits en 6,489 turnos average de bateo de .260 a lo largo de su carrera con 107 jonrones, 708 carreras impulsadas y con un porcentaje de embasarse de .309.[

Terminó su carrera con un porcentaje de fildeo de .991.
Lideró su liga cinco veces en outs realizados y dos veces en porcentaje de fildeo, asistencias, factor de rango y en corredores atrapado robando

Peña es nativo de Montecristi, padre de los jugadores de béisbol profesional Tony Peña, Jr. y Francisco Peña, en la actualidad se desempeña como coach de primera base de los Yankees de New York.

DISTINCIONES. Fue seleccionado cinco veces al Juego de Estrellas (1982, 1984, 1985, 1986, 1989), ganó cuatro Guantes de Oro durante su carrera (1983, 1984, 1985, 1991)
COMO MANAGER. Fue el dirigente ganador del Clásico Mundial del 2013, Mánager del Año de la Liga Americana en 2003 con Kansas City.
Tony no solo expresa el orgullo de haber representado a la República Dominicana en la Serie del Caribe, sino también de haber jugado siempre con las Aguilas Cibaeñas en el béisbol invernal dominicano y de haber sido el manager que condujo al equipo de su país a la conquista del Clásico Mundial de Béisbol.
“Soy un dominicano que siente orgullo de su país”, ha declarado en reiterada ocasiones.
En la actualidad, además de su compromiso en el béisbol de las Grandes Ligas, como coach de los Yanquis, Peña está dedicado a su empresa en Santiago.