El escritor y dirigente político del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Tony Raful, lamentó que Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, promueva sus aspiraciones a la Presidencia de la República ponderando de manera sistemática el legado de su abuelo, de quien -dijo- dirigió el país durante 30 años basado en abusos, atropellos y violaciones a los derechos y libertades.
El politólogo recordó que Trujillo convirtió la nación en su finca particular.
A su entender, es precisamente este proceder el que lo descalifica para participar en la vida política dominicana.

A esto se añade, dijo Raful, el hecho de que su “grito de guerra política” lo ha sintetizado en la consigna: “Mano Dura”.
“Ese concepto fue empleado por los tiranos en cada uno de los interregnos históricos de la humanidad. Una cosa es “mano dura” y otra es cumplimiento estricto de las leyes”, precisó Raful al referirse a las aspiraciones de Ramfis y los cuestionamientos surgidos en ese contexto.
Insistió en señalar que al nieto del tirano no se le niegan sus derechos políticos, sino un accionar de ideas nefastas que insiste en defender. Empero, consideró que no resultaría extraño que Ramfis logre algún tipo de apoyo político sin distanciarse de la dictadura, tras indicar que la sociedad dominicana está tan envilecida en instancias de politiquería, consumo, despojo moral y social, que “cualquier canto de sirena puede atraer el retorno al pasado infame”.