Tortura policial al viejo estilo

Tortura policial al viejo estilo

En el destacamento policial de Los Rieles, de Los Alcarrizos, se acaba de reeditar una escena de salvajismo que creíamos superado. Los jóvenes Luis Manuel Lember Martínez, de 21 años, y Eduardo Cruz, de 24, fueron salvajemente torturados, según consignó ayer el matutino El Caribe, que incluyó fotos de las lesiones provocadas a los detenidos. Además, los dos fueron amenazados por un teniente y un raso para que se abstuvieran de acudir a la prensa a denunciar el caso. Los dos fueron encarcelados y golpeados de manera brutal bajo la acusación de transportar parte de un arma de fuego en el vehículo en que viajaban.

La jefatura de la Policía no puede evadir su responsabilidad por la ocurrencia de casos como éste, pues hace muy poco por determinar la certeza o falsedad de versiones dadas por patrullas policiales cuando, por ejemplo, matan a un ciudadano en alegados intercambios de disparos. Esa permisividad fomenta entre los policías la inclinación por el uso desmedido de la fuerza y comisión de actos de sadismo como el que estamos condenando. Es necesario un mayor y permanente esfuerzo por erradicar de la Policía las prácticas que desbordan el marco de lo legal para caer en denominaciones divorciadas del Estado de derechos. La sociedad espera que las torturas y amenazas contra los dos jóvenes sean castigadas con toda la severidad que permite la ley.

ANIVERSARIO DEL DIARIO EL CARIBE

El matutino El Caribe llega a los 66 años con renovados esfuerzos por continuar haciendo un periodismo responsable y comprometido con los más sanos valores de nuestra sociedad. No es una promesa puntual y específica que necesite hacer este diario. Es, sencillamente, una conducta y una práctica que percibimos día por día, a través del contenido de sus páginas, por medio de informaciones bien sustanciadas y su línea editorial responsable y valiente.

Desde que la difusión del pensamiento dejó de ser perseguida hasta estos días en que se respetan las libertades públicas, El Caribe ha sabido mantener una verticalidad responsable, irrenunciable. Con un estilo muy propio, sobrio y depurado, lleva al público la verdad en sus detalles. Y cuando fija posición editorial, lo hace con determinación y valentía. Nuestros parabienes para los propietarios, ejecutivos y personal de este colega de la mañana.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas