Cinco sindicatos de trabajadores de igual número de empresas de call centers en el país denunciaron el abuso de los cuales son víctimas por estas compañías subcontratadas, las cuales los despiden por cualquier razón y sin darle sus prestaciones laborales.
El vocero del grupo fue Josías Dinzey, presidente del sindicato de trabajadores de Xerox, quien dijo que esta empresa tenía una nómina de 350 empleados en el pasado mes de enero y ahora tienen menos del 50% de ellos.
Señaló que una de las amenazas que reciben de las empresas es que las mismas saldrían del país si continúan exigiendo negociaciones colectivas o formación de sindicatos y entiende que esa advertencia crea pánico entre distintos estamentos del Estado.
El dirigente precisó además que estos call center pagan un promedio de US2.80 por horas, mientras que en los Estados Unidos el estimados son US$15, a pesar de que el país está en el lugar 24 a nivel mundial y en 2 posición en la región en la enseñanza del idioma inglés, según un estudio de una agencia suiza.
Precisó que la única ventaja de estas empresas es que ofrecen trabajo el mismo día si la persona domina el idioma inglés y otros, pero los trabajadores no perduran por más de 6 u 8 meses, y puso como ejemplo cuando una persona no le da un servicio satisfactorio a un cliente.
Destacó que el Ministerio de Trabajo ha realizado un trabajo excelente a favor de ellos, ya que le ha aplicado varias multas a esas compañías por no permitir formación de convenios con los trabajadores, pero estas zonas francas especiales prefieren pagar las amonestaciones porque le salen mucho más barata que hacer las negociaciones con los trabajadores.
Paro. Dinzey anunció que en las próximas semanas convocará un paro nacional indefinido de todos los trabajadores en call center, los cuales ascienden a unos 50 mil personas.
Otro de los problemas que enfrentan es que los sueldos no se mueven, a pesar de generar ganancias en dólares y que le pagan en moneda local.