Trabajo de las Fuerzas Armadas disminuye el bombardeo de drogas

Trabajo de las Fuerzas Armadas disminuye el bombardeo de drogas

Los rastros que dejan en el espacio las aeronaves con drogas que salen hacia el país desde Colombia, Venezuela, Aruba u otros países productores han disminuido en casi cincuenta por ciento en los tres primeros meses de este año.

Pero la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la Marina de Guerra, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas aún no pueden cantar victoria, pues tienen de frente un adversario con recursos para atraerse incluso instancias políticas diversas.

Las 36 trazas registradas el trimestre enero-febrero-marzo de 2008 se han reducido a 16 en el mismo período de este año, lo que puede haber bajado el volumen de drogas bombardeadas al país.

Una traza es ilegal cuando la velocidad de la aeronave, su punto de despegue y rumbo son anormales, y alertan al equipo táctico antidroga al lugar adonde apunta el trazado. Fue así como en Tamayo, en la región Sur del país, se apresó hace poco a un  piloto y a parte de quienes mantuvieron en tierra comunicación con él hasta que aterrizó su aeronave.

El mayor general Gilberto Delgado Valdez, director de la DNCD, con quien conversamos en su despacho, atribuye tal disminución a los controles de la Fuerza de Tarea, unidad auxiliar de reacción rápida creada por las Fuerzas Armadas para apoyar, a instancias del Poder Ejecutivo, el combate al narcotráfico, y a los propios mecanismos de esa Dirección.

Las Fuerza de Tarea Alpha tiene asiento en Barahona, la Bravo en San Isidro, Charlie  en “Punta Cana”, Delta en Samaná, Eco en Puerto Plata y Foxtrox en el aeropuerto Osvaldo Virgil, en Montecristi, y sub-grupos en Baní y la Cueva de Las Maravillas, en La Romana.

“Tenemos vigilancia –dice- donde frecuentemente se hacían bombardeos, las coordenadas, los lugares específicos, lo que ha mermado las trazas ilícitas en las regiones Este y Sur del país. Además, recibimos apoyo de una red de colaboradores en zonas de playa que reportan cuando perciben movimientos vehiculares y personales extraños en el lugar.

“Pero ante la disminución, el narcotráfico internacional reacciona con una estrategia nueva, reorientada al medio marino, pues tenemos más de mil kilómetros de costas” -¿Pueden cubrirlos? –“Obviamente, la marina y la DNCD no pueden controlar de manera absoluta  todas las playas del territorio nacional”.

Zonas vulnerables

La DNCD mantiene alerta a sus patrullas en las zonas marítimas donde haya posibles entradas a playas, como Paya y La Viuda, en Baní, y en la zona de isla Beata, en Pedernales. Todas esas zonas son más vulnerables, explicó Delgado Valdez, porque tienen vías de comunicación hacia las playas, una condición fundamental para operaciones de narcotráfico.

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