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Compuesta principalmente de huevos y papas, la tortilla española, es conocida en el mundo entero. Además de su delicioso sabor, es un plato que aporta muchos nutrientes.
Para elaborarla, no es necesario ser un chef consagrado, pero indudablemente, el resultado dependerá de las manos que la prepara.
Este plato es bautizado con varios nombres. En algunos lugares del continente americano, en Canarias y el sur de la España peninsular, se le conoce simplemente como tortilla de patatas.
En muchas ocasiones, para su elaboración, se agrega la cebolla como uno de los ingredientes principales, pero esto dependerá del gusto del cocinero o los comensales.
Detalles esenciales. En el proceso, las papas se fríen en aceite de oliva o de girasol y se dejan en remojo con el huevo batido un tiempo.
El cocimiento de las tortillas varía también del gusto particular de cada quien. Hay personas que les agrada comerlas menos cocidas que a otras.
También se le pueden añadir ingredientes a la receta base, como pimientos, chorizos… Incluso, hay quienes modifican el corte de la papa, y lo hacen en distintos tamaños, o en láminas muy finas.
Variedad. Otra de las modalidades que existen es la tortilla rellena. Hay quienes las hacen gruesas y facilitar el relleno, pero otras utilizan las finas, y crean una especie de sandwich, poniendo el relleno en medio de ambas tortillas.
La tortilla que se hace en Asturias, se característica precisamente porque es hecha más gruesa.
Pero existen tantas formas de hacerla, que incitan a que cada día se prepare de una manera distinta.
La guarnición que acompañará a su receta de tortilla, puede ser una rica salsa; picante, de queso, curry, aderezos.
En Suiza existe una variación de este plato, pero este no lleva huevo. Allí se conoce como rösti.
Historia de un plato que se internacionalizó. Según un diccionario virtual, se tiene documentado que en 1519, ya se conocía la tortilla de huevos tanto en Europa y los conquistadores españoles en América al menos en México, quienes la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlan.
La papa es una planta originaria de América del Sur, y fue conocida por los españoles de mano de los incas.
La similitud de la papa con la batata favoreció que en el siglo XVII en España llamaran patata a la primera.
Un consejo. A pesar de que hay quienes no la comen bien cocidas, se recomienda que esta quede bien compacta en su interior y bien hecha, sin partes crudas, pues estas pudiesen contaminarse y ser fuentes de salmonelosis.
Receta
Tortilla española
4 huevos
5 patatas medianas
1 cebolla mediana.
Aceite de oliva o girasol
Preparación. Se pelan las papas y se cortan finas. Cortar la cebolla muy fina. Se fríen las papas en bastante aceite para que no se peguen, a medio freír las papas se le añade la cebolla y se termina de freír. En un bol se baten los huevos. Una vez fritas las papas, se le escurre el aceite y se mezclan con los huevos en el bol. Esta mezcla se pone en la sartén previamente escurrida de aceite y se hace por una cara, una vez cuajada, se le da la vuelta con ayuda de un plato y se fríe por el otro lado dándoles las vueltas que haga falta hasta que quede doradita por los dos lados a gusto personal.
