Tragaluces y vitrales en edificios citadinos

Tragaluces y vitrales en edificios citadinos

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
En la calle Espaillat número 154 hay una casa de galería, en cuyo alto de la pared interna hay tres tragaluces formados cada uno por cuatro medios óvalos unidos en el centro.

Asímismo, en la calle Arzobispo Nouel número 354, se puede observar una curiosa vivienda colonial de tres puertas separadas por cuatro columnas corintias estriadas, que están incrustadas en la pared y cruzadas por dos molduras paralelas cuyo centro está adornado con rosetas.

Además, en lo alto de cada una de las puertas hay un curioso enmarcado curvo, formado por molduras de yeso paralelas, que sobresaliendo encierran varios decorados curvos, los cuales en el inicio tienen otro bloque curvo bordeado arriba con dos sacados y el remate central dos molduras curvas gruesas laterales que soportan una concha.

Ésta, debajo tiene un raro tragaluz formado por dos gruesas molduras paralelas que iniciadas lateralmente se unen al medio formando siete huecos, pero debajo las hay que forman curvas colocadas inversas, unidas a otras iguales con una redonda.

También, en la calle 19 de Marzo número 113, se aprecia el precioso Palacete Vicini, el cual presenta lateralmente un par de huecos verticales, uno debajo del otro, cuya profundidad es de medio metro, los cuales sirven de tragaluz.

El hueco que está debajo tiene vidrio y un enrejado de metal; pero, el de la parte superior lo forman dos líneas de molduras gruesas horizontales, que en el tope se unen en una curva amplia. También hay otro en la misma forma, en cuyo espacio se aprecian dobles molduras y un precioso vitral.

Este último, a partir de la mitad, tiene lateralmente un enmarcado grueso, que en la misma forma la corona, y debajo de cada uno tiene en su inicio un grupo de bloquecitos de molduras curvadas y estriadas de distintas formas decorativas  que de mayor a menor parecen colgar.

 Igualmente, en la calle Santomé número 119-1 hay una residencia estrecha de la época colonial con dos elevadísimas entradas arqueadas con marcos sacados en la misma pared, en cuya parte superior de cada una hay un tragaluz curvo con barras de metal, que partiendo de una central gorda retorcida surgen otras enroscadas y las de abajo curvadas se unen.

En la calle Arzobispo Nouel esquina Sánchez aparece una vivienda colonial en cuyo lado izquierdo hay un portal con un tragaluz de piedra, diseñado en un polígono circunscrito armado con molduras que forman en su interior cuatro arcos laterales, los cuales se unen en cada tangente.

Asímismo, la Iglesia de Las Mercedes, en la parte superior de su fachada principal, presenta un espacio rectangular arqueado, labrado en el mismo muro de forma cóncava, cuyos laterales tienen un grueso marco de borde curvo y liso que encierran un vitral de colores.

También, la puerta arqueada del frente principal de la Iglesia de La Altagracia abarca un amplísimo tragaluz construido por gruesas molduras paralelas y perpendiculares formando rombos, los cuales encima tienen colocados alambres forrados que incrustados forman óvalos.

Sin embargo, en lo alto de las puertas del balcón se aprecian tres claraboyas con vitrales de colores que iluminan el interior, pero antes de llegar al remate de la pared aparece otro  más llamativo, debido a que sus colores forman la bandera dominicana.

De la misma forma, el Convento de los Dominicos en la parte de atrás presenta un altísimo arco ojival enmarcado con una moldura gruesa y columnas estriadas, el cual centralmente encierra un amplio vitral de colores enrejado que debajo tiene un bordeado de ladrillos.

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