El Juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste impuso tres meses de prisión preventiva contra dos miembros de la Policía acusados de matar a un joven en el sector de Herrera, al que dejaron desangrar.
El raso Julio Alberto Montero de Oleo, señalado como la persona que disparó a Jonathan Santiago Santana, y el cabo José Luis Velázquez Santana fueron enviados a la cárcel de Operaciones Especiales.
Según narra la instancia de solicitud de medida de coerción los agentes dieron muerte al joven en horas de la madrugada del día 5 de febrero cuando le daban persecución en el sector Buenos Aires de Herrera.
En la versión que establecen los investigadores, Santiago García portaba un arma ilegal, luego de herido la lanzó detrás de una pared de block.
Explica que en ese momento los agentes, a fin de recuperar el arma, le esposaron herido en unos barrotes, y fue luego cuando los residentes del sector aprovecharon para romper las esposas y trasladarle al hospital, donde murió.
Pero la versión que dan los parientes del joven, es que este se resistió a dar doscientos pesos como peaje a los agentes del orden.
Los abogados de la familia esperan que esa supuesta arma que dicen tenía Santiago Santana sea aportada como prueba.
A la salida de la audiencia la familia del occiso expresó su inconformidad por el privilegio que entienden dieron a los acusados al enviarlo a la cárcel de Operaciones Especiales; pedían que fueran a la Victoria.
Sin madre. Así llamó el señor José Reyes Santiago García, padre del occiso, a los policías que daban servicio en el palacio judicial, cuando uno de ellos le dijo no llamara asesino a los acusados de matar a su hijo.
El hombre lleno de ira arremetió contra los agentes a los que llamó ladrones y cobardes, luego se desplomó en llanto.
Dijo sentirse impotente, al ver a los agentes que aseguró viven pidiendo dinero a diario.
El tribunal fijó la revisión obligatoria de la medida para el 17 de mayo.
Los agentes fueron puestos a disposición de la justicia luego de que circulara un video en internet que muestra el momento en que es abordado y otro donde muestra al joven desangrándose.
La Policía Nacional admitió que hubo un mal procedimiento de los reglamentos policiales de parte de sus miembros al momento de someter a la obediencia al ciudadano mientras patrullaban.