El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Canadá que la renegociación de un acuerdo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN) debe ser «un trato justo, o no habrá ningún acuerdo en absoluto», en una escalada de las tensiones a nivel de líderes provocada por los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio.
«Durante muchas décadas se ha abusado de Estados Unidos en comercio», dijo Trump en un comunicado difundido la noche del jueves por la Casa Blanca.
«Eso se ha acabado. Hoy se ha transmitido este mensaje al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau: Estados Unidos aceptará un trato justo o no habrá ningún acuerdo».
La declaración fue una respuesta aparente a los comentarios de un Trudeau frustrado previamente en la jornada, cuando anunció tarifas de represalia.
El líder canadiense declaró que una reunión prevista con Trump para sellar potencialmente un acuerdo del TLCAN colapsó tras una llamada del vicepresidente Mike Pence en la que éste insistió en que la reunión dependía de la inclusión de una ‘cláusula sunset’.
Este avance es el indicio más reciente de que los líderes están endureciendo sus posiciones: Trudeau aseguró que veía un acuerdo al alcance, pero sigue habiendo diferencias fundamentales, como una cláusula de suspensión.
Canadá y México han señalado que solo habría un acuerdo rápido si Estados Unidos hace concesiones sobre asuntos pendientes para lograr un éxito en automóviles.
Si por el contrario Estados Unidos mantiene su postura, las conversaciones del acuerdo comercial podrían retrasarse o algo peor: Trump ha amenazado reiteradamente con abandonar por completo el pacto actual.
En una escalada de las tensiones comerciales, los aliados más cercanos de Estados Unidos planean introducir aranceles sobre bienes de Estados Unidos por miles de millones de dólares después de que la administración Trump anunciara la introducción de aranceles al acero y aluminio de estos países.
La reacción fue rápida después de que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, anunciara que Estados Unidos fijará nuevos aranceles a las importaciones de metales de la Unión Europea, México y Canadá por motivos de seguridad nacional, poniendo fin a sus exenciones temporales.
Abandonar el TLCAN sería otra medida comercial explosiva y polémica por parte de la administración de Trump.
Estados Unidos, Canadá y México comercian más de un billón de dólares en bienes anualmente.
También señalaría que nadie está a salvo: México y Canadá son los dos principales compradores de exportaciones estadounidenses. Trudeau dijo durante una entrevista con Bloomberg en Toronto el martes que acabar con el TLCAN, el acuerdo existente desde 1994, es mejor para Canadá que aceptar un mal acuerdo para actualizarlo.
«Ningún TLCAN es mejor que un mal acuerdo, y se lo hemos dejado muy claro al presidente», declaró el primer ministro canadiense.