El presidente de EE.UU., Donald Trump, inicia hoy, lunes, su primera visita de Estado al Reino Unido, donde le esperan la reina Isabel II y la primera ministra británica, Theresa May, pero también las protestas de los que rechazan sus políticas.
El jefe de Estado de EE.UU. llegará este lunes al aeropuerto londinense de Stansted antes de ser recibido formalmente después -sobre las 09.00 GMT- por la soberana británica en una ceremonia rodeada de gran pompa en los jardines del palacio de Buckingham.
En medio de fuertes medidas de seguridad, Trump iniciará su primera visita de Estado al Reino Unido pero será la tercera de este tipo de un presidente de Estados Unidos bajo el reinado de Isabel II, tras las de George W. Bush en 2003 y la de Barack Obama en 2011.
En esta ocasión, se espera que la presencia de Trump genere protestas, con una gran manifestación prevista el martes en la céntrica plaza londinense de Trafalgar mientras el presidente y la primera ministra se reúnen en la residencia de Downing Street.
Como es habitual en estas visitas de Estado, Trump será recibido por Isabel II y su hijo y heredero al trono, el príncipe Carlos, en el palacio de Buckingham, donde el presidente pasará revista a la Guardia de Honor mientras se disparan salvas de cañón en el cercano parque de Green Park y también en la Torre de Londres.
La reina, de 93 años, ofrecerá a Trump y su esposa, Melania, un almuerzo antes de presenciar ambos una exposición especial en la Galería del palacio de Buckingham, que mostrará objetos de la Colección Real que son de significancia histórica para Estados Unidos.
Además de depositar mañana una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido en la Abadía de Westminster, acompañado por el duque de York, Trump tomará el té con el príncipe Carlos en la residencia oficial de éste de Clarence House (Londres).
El momento más destacado del primer día de la visita será el banquete que Isabel II ofrecerá a Trump en el palacio de Buckingham, donde ambos jefes de Estado pronunciarán sendos discursos.
El martes, Trump y Theresa May participarán en un desayuno con líderes empresariales en el palacio de St. James, en Londres, antes de que ambos celebren una reunión en la residencia oficial del 10 de Downing Street, tras la cual habrá una rueda de prensa.
Trump, que vendrá con sus hijos, no evitará las protestas ya que, quienes se oponen a sus políticas, esperan desplegar pancartas y un globo gigante con la imagen del presidente en la manifestación prevista para el martes en la plaza de Trafalgar.
El mandatario de EE.UU. ha roto la tradición diplomática de no interferir en los asuntos internos de un país al pronunciarse este fin de semana sobre el “brexit” y la próxima elección del nuevo líder del Partido Conservador y primer ministro británico.