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La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) invistió como Profesora Honoraria de la Facultad de Artes a la dominicanaAisha Syed D’Oleo, “Por su brillante carrera de violinista de dimensión universal, a través de la cual ha enaltecido el nombre de la República Dominicana”.
El título de “Profesora Honoraria” de la Facultad de Artes de la UASD a la joven artista de fama internacional le fue otorgado mediante resolución 2014-188, emitida por el Consejo Universitario el 10 de septiembre de 2014.
“Cumpliendo su deber de exaltar los valores relevantes del arte y la cultura, la universidad estatal le entrega el título de Profesora Honoraria de la Facultad de Artes a la violinista Syed D’Oleo, por su brillante y destacada carrera artística que la coloca a nivel mundial, en el más alto escalón de ese reglón del arte”, expresó el rector Iván Grullón Fernández quien encabezó la ceremonia.
En su discurso de cierre de la ceremonia, en presencia de los miembros del Consejo Universitario en mesa de honor juntamente con la recipiendaria, el rector Grullón Fernández planteó que Syed es una carismática artista dominicana que ha alcanzado fama por estar dotada de uno de los más luminosos talentos mundiales de la música.
En ese orden, sostuvo que se trata de un merecido reconocimiento a esta brillante exponente de la música que, con dedicación, honestidad e inspiración ha elevado, en playas extranjeras, los valores de la dominicanidad.
Agradecimiento
Durante la ceremonia de investidura en un Auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir con la presencia de académicos, estudiantes de artes, diplomáticos, funcionarios universitarios, empleados e invitados especiales, la artistaagradeció a la Universidad Primada de América por haber acogido la moción que presentó la Facultad de Artes al Consejo Universitario mediante la cual se le otorga tan alta distinción, de la cual dijo sentirse orgullosa.
Dedicó la distinción a su madre por el esfuerzo en enseñarle a mirar hacia el interior de las cosas y hacia el intelecto antes que hacia el exterior y las cosas materiales; a su esposo Andrés de Jesús por su apoyo incondicional en su proyecto de vida; al maestro Hipólito Javier, quien la impulsó desde su niñez en la UASD a apreciar el valor del violín, así como al fenecido maestro y artista Carlos Piantini.
