Antes de diciembre de este año planea abrir sus operaciones en República Dominicana la empresa Uber, una plataforma de servicio de taxis por celular sin intermediación de compañías de telecomunicaciones y que garantiza que el 75% de las ganancias generadas se quedarán en el país, ya que el personal contratado será dominicano.

Uber se instaló en República Dominicana como primer país del Caribe y asegura que con un “clic” al celular inteligente (smartphone) cliente y operador se ponen en contacto por medio de esta empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte, a través de su software de aplicación móvil «app».

El encargado de Comunicaciones de Uber para México, Centro América y el Caribe, el mexicano Luis De Uriarte, negó que llegaran a República Dominicana con el apoyo del Gobierno o de alguno de sus funcionarios. Dijo que se registraron ante las autoridades de Impuestos Internos como una empresa privada y que el capital que se utilizará será el de sus dos fundadores originales en el año 2009, los estadounidenses Travis Kalanick y Garrett Camp, por lo que no existe un dominicano propietario de la franquicia.

Ronde críticas. Ante las polémicas suscitadas en el país por la resistencia de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra) a que operen en franca competencia y la advertencia del Consejo de Administración de Regulación de Taxis (Cart), de que deben registrarse y dejarse supervisar para poder ofrecer el servicio, De Uriarte responde que no son una compañía de taxis y que si el Gobierno les dice que deben ser supervisados en el Cart, lo harán.

Uber nació en San Francisco, California, Estados Unidos, con la idea de conectar al pasajero con el conductor. “La idea se le ocurre a dos personas: Travis Kalanick y Garrett Camp, quienes al salir de un congreso en París, Francia, tarde en la noche, hacía frío y no encontraban un transporte que los llevara al hotel. Uno le dijo al otro: qué fantástico sería que yo pudiera sacar mi celular, picar un botón y que llegara un coche por mí”.

Cuenta se llevaron la idea a San Francisco, donde la desarrollaron. Cinco años después, indica, Uber está en 344 ciudades de 63 países del mundo, donde permite que una persona que quiere ofrecer sus servicios de chofer privado se pueda comunicar con otra que esté buscando ese servicio.

“Es un transporte eficiente, que puede pedirse a través de su celular. No tenemos coches, no empleamos a los choferes, simplemente, ponemos una tecnología que permite que al que quiere autoemplearse como chofer privado encuentre de manera muy eficiente a otra persona que está buscando este servicio”. Por la seguridad del usuario, los conductores deben pasar por un proceso de selección y someterse a examen psicosométrico, para medir el manejo del estrés. Luego, pasan a entrevista con un psicólogo, a examen toxicológico y entregar una carta de no antecedentes penales.