La Unión Europea (UE) considera lenta en muchos países la aplicación de las normativas sobre prohibición de la discriminación, igualdad de género y potenciación del papel de la mujer. La vicepresidenta de la UE, Catherine Ashton, dice en una nota que las normas que protegen a ese sector son aceptadas por todas las naciones como parte de la legislación en materia de derechos humanos, pero los mecanismos sobre estos derechos siguen sin utilizarse plenamente.
Señala que las estadísticas hablan de situaciones dramáticas, como muestra un estudio de la Organización Mundial de la Salud, en el que se documenta que entre un 15 y un 71 por ciento de las mujeres entrevistadas eran víctimas de violencia física o sexual por parte de sus parejas.
Según Ashton, a pesar de que existen herramientas institucionales para aplicar los derechos, la mayoría de las mujeres desconoce la posibilidad de presentar sus denuncias ante organismos multilaterales.
Llamó a reflexionar sobre la responsabilidad personal para erradicar la desigualdad y lamentó que la permanencia de constituciones y leyes discriminatorias hacia las mujeres siga debilitando el desarrollo.