El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso un año de prisión preventiva como medida de coerción contra 12 de los 15 personas vinculadas a un alijo de 1,570 kilos de cocaína incautado el 31 de diciembre del año pasado en una embarcación, hecho en el que se vincula también a Bienvenido Guevara Díaz, alias Maconi, quien ya había sido condenado en Puerto Rico por narcotráfico.
El venezolano José Quijada Salazar; los colombianos Silvio Ibarra Vega y Manuel Escobar Bolaños; el cubano Pedro Betancourt Tabío; el nicaragüense Joel Ponce Ordóñez, el hondureño Marbin Lambert Harry; los dominicanos Salvador Gómez Cuevas, René Cuesta Féliz, Fermín Samboy Cuevas, Damerides Gómez Saldaña, Elvis Langomás Medina y Teurison Valenzuela Samboy deberán cumplir prisión en la penitenciaría nacional La Victoria.
Se espera que en las próximas horas se les conozca solicitud de prisión preventiva contra los demás integrantes de la red: Guevara Díaz, Dante Meraldo Medina y Dante Wilfredo Medina Ozuna, quienes fueron apresados el pasado miércoles.

Fue a través de la interceptación telefónica a Maconi que las autoridades se dieron cuenta de los movimientos del barco de carga Kaluba, que se estaba dedicando al transporte de sustancias controladas.
En las mismas. Maconi tiene antecedentes judiciales por sus actividades ligadas al narcotráfico. Era la mano derecha en la organización para el tráfico de drogas que comandaba el excapitán del Ejército dominicano Quirino Ernesto Paulino Castillo. Por estos hechos fue condenado en Puerto Rico a seis años y medio de prisión en el año 2014.
De esos le fueron reducidos 12 meses considerando buen comportamiento.
Antes, en el 2009, ya había enfrentado un proceso en el país por lavado de activos proveniente del tráfico de sustancias controladas.
El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional lo descargó, sin embargo, tribunales superiores reabrieron el caso y fue enviado en extradición a los Estados Unidos.
Se recuerda que en ese caso, la Suprema Corte de Justicia omitió incautarle los bienes.
En noviembre del 2014 regresó al país y ya en enero del 2017 fue apresado por estar envuelto en actividades similares.
El Ministerio Público aporta como prueba en el caso transcripciones, así como la orden judicial de interceptación telefónica de un número utilizado por Maconi, con una escucha de 25 conversaciones, donde hacen referencia del movimiento del Kaluba.
Igual transcripción y autorizaciones del teléfono de Dante Meraldo Medina con 22 conversaciones, referentes también a la embarcación.
Rechazó complejidad. La magistrada rechazó declarar complejo el proceso, a pedido la defensa de los imputados, que alegaron no se pidió eso en la solicitud de medida, y que por lo tanto no se prepararon para atacar el mismo.