Sin hacer el primer swing, el ministro de Deportes, Danilo Díaz, ya es popular.
La casa que le dio al medallista Luis Pie era un clamor de mucha gente, entre ellos, mi amigo Alvaro Arvelo hijo.
Al complacer al atleta, de inmediato comenzó su gestión con un nivel de popularidad. Y no buscamos maltratar a Jaime David, pero con el mismo presupuesto que él tuvo, Felipe Payano daba casas, apartamentos e incentivos de 3 y 5 millones de pesos. Parece que lo que faltó fue voluntad.
Ojalá siga Danilo el camino de poner “El oído en la voz del pueblo”, y que se lleve bien con todos los sectores deportivos, como parece ser que hará en su gestión.
Por otra parte, quiero felicitar a Rafael Uribe, presidente de la Federación de Baloncesto.
En días pasados escribí que una de las claves del éxito para el deporte local debe ser masificar sus disciplinas en todo el país.
Verificando las cuentas de Twitter e Instagram de la Fedombal, se observa un movimiento activo nacional e internacional en busca de nuevos talentos para el basket.
¡Y eso está muy bien, les felicito!
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