Un buen motivo para festejar

Un buen motivo para festejar

Como ocurre pocas veces la sociedad dominicana venció la resistencia de criterios políticos para que se reconociera que la educación seguiría en el atraso si no se se invertía en ella al menos un 4% del presupuesto nacional. La opinión pública logró que el presidente Danilo Medina se acogiera a esa realidad y hoy en el país se edifican escuelas en muchos lugares, es ya realidad la tanda extendida con desayunos y almuezos para los alumnos, y está en marcha una revaloración de la función magisterial con aumento de remuneraciones y satisfactorios programas de capacitación.

El año escolar que hoy se inicia es uno de los primeros resultados concretos de la elevación de la enseñanza a un nivel prioritario para el Estado. No es seguro que termine siendo un año lectivo de las plenitudes que con urgencia necesita esta nación para dar mejor formación a sus ciudadanos y que jueguen el rol productivo que corresponde, liberados de la sumisión y la ignorancia que los hacen dóciles instrumentos de la manipulación a través de la demagogia y el populismo dadivoso. Celebremos estos primeros pasos hacia la puesta en valor de las aulas. El golpe de timón contra el error histórico de negarse a convertir la enseñanza en un medio masivo y contundente contra el círculo vicioso de la pobreza lo ha dado el actual Presidente de todos los dominicanos. Padres, tutores y estudiantes deben acogerse con entusiasmo a este énfasis.

EMERGENCIA PARA REACCIONAR

Algunas tecnologías avanzadas dependen para su aprovechamiento seguro de que los equipos estén instalados con estricto apego a las normas de fabricación. De hecho, hace unos años un hospital a punto de inaugurarse en Santo Domingo se convirtió en un infierno que costó la vida a diez personas presentes en el edificio, al desatarse un voraz incendio. Se descubrió después el uso de materiales inapropiados, vulnerables a cualquier chispazo accidental.

El fuego de antier en la Maternidad La Altagracia fue controlado gracias a una reacción oportuna, aunque luego se reportó la muerte de uno de los menores evacuados. Por lo vivido es aconsejable emprender inspecciones sobre muchas infraestructuras hospitalarias y aplicar auditorías técnicas en busca de factores de riesgo a causa de instalaciones eléctricas defectuosas, ausencia de salidas de emergencia y falta de equipos para enfrentar las emergencias.

 

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