El Reino de Marruecos es una monarquía que data desde el año 860 de la era cristiana y actualmente es la segunda más antigua del mundo.

Por eso, cada 30 de julio, es un día de júbilo para el pueblo marroquí y para el embajador de ese país, Brahim Moussa que junto a su esposa, Sabiha de Moussa, realizaron una cálida recepción en su residencia de Arroyo Hondo para conmemorar el XVI aniversario de la Entronización en 1999 de su Majestad el rey Mohammed VI.

Personalidades del gobierno dominicano, del cuerpo diplomático y compatriotas marroquíes, compartieron con los anfitriones de una grata velada, bajo la suave melodía de música árabe.

La distinción en los atuendos de los invitados conjugó con la sofisticada decoración en un ambiente en que se rindió homenaje a la monarquía de ese país, ofreciendo platos típicos y una muestra de la cultura marroquí.

En su mensaje de bienvenida, el embajador hizo una breve reseña sobre la historia del imperio marroquí, refiriéndose además a las excelentes relaciones entre la República Dominicana y el Reino de Marruecos, resaltando los acuerdos comerciales, culturales y educativos firmados por ambas naciones.

“La monarquía es la garantía del progreso, de la defensa, de la integridad territorial, de respeto a los derechos civiles, políticos, humanos, sociales, religiosos y culturales de los ciudadanos marroquíes”, ponderó.

Cabe destacar que la Fiesta del Trono es la fiesta oficial más importante que los marroquíes celebran con desfiles y coloridos eventos.

Los asistentes brindaron por la ocasión.