¡Ay, que dolor! ¿Cuántas veces ha dicho esta expresión cuando se cae, siente molestias en el estómago, dura mucho tiempo en un mala posición, etcétera?
De seguro usted, como la mayoría de personas, recurre a automedicarse: tomar algún analgésico o aplicar ungüento en la zona adolorida. Y puede que al poco tiempo el dolor diga adiós.
Sin embargo, a veces los medicamentos no le son factibles y los dolores se prolongan durante semanas, meses y hasta años.
Es a esto a lo que llamamos dolor crónico. Cuando este síntoma se aloja en alguna parte de su cuerpo, suele condicionar su ritmo y tipo de vida.
Ante esto, el doctor Víctor Berrido decidió crear, hace treinta años, un centro para tratar los fuertes y prolongados dolores, pero a través de medicina alternativa.
Berrido se especializó en acupuntura, naturopatía y homeopatía y fundó la Clínica del Dolor, un lugar donde se tratan los potentes dolores que producen ciertas enfermedades.
“Aquí no se trabaja con medicina convencional, sino con métodos alternativos. La mayoría de los pacientes vienen cuando están llevando tratamientos de la medicina científica que no les provocan mejoría”, apunta.

Enfermedades tratadas. Berrido indica que por lo regular, sus pacientes asisten referidos por otros médicos y principalmente con enfermedades tales como cefalea, problemas de cuello, cervicales, de hombros, artritis, migraña…
El doctor también trata alergias, fatiga, bronquitis, varices, obesidad, enfermedades pulmonares, insomnio, estreñimiento, disfonía, nerviosismo, cáncer, lupus y otras condiciones más, así como problemas de adicción, específicamente drogas, alcoholismo y tabaquismo.
Métodos. En la Clínica del Dolor del doctor Víctor Berrido se utiliza mayormente la acupuntura, un componente clave de la medicina tradicional china y de otros países asiáticos.
La acupuntura es una práctica que implica insertar finas agujas en la piel, en determinados puntos estratégicos.
En el centro se utiliza terapia neural para enfermedades causadas por trastornos en el sistema eléctrico del cuerpo; terapia proliferativa, para tratar el dolor crónico relacionado con daño en los ligamentos, los tendones y las articulaciones; quiropráctica, para trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético; osteopatía, para individuos con enfermedades de los huesos y terapia de inmersión, para los que tienen problemas con la columna vertebral o hernia discal.
Origen del nombre. ¿Clínica del Dolor?, este nombre puede causar mucha curiosidad. El doctor Berrido cuenta que le colocó el nombre como estrategia para llamar la atención.
“Aquí las personas no vienen a padecer dolores, sino a tratarlos y con resultados muy halagadores”, indica.
Agrega que este singular nombre es para orientar a las personas con dolores crónicos, “que ellos sepan que hay un sitio donde su padecimiento puede ser tratado de un forma eficaz, segura y diferente, con métodos alternativos altamente factibles para sus dolores”, concluye.